Rabino contra la religión en Tzahal

SoldadoReza

Érase un grupo de soldados que regresaron a su base después del franco de Pesaj, sin afeitarse, lo cual está prohibido en el ejército. Sólo que estos soldados, además, eran amigos, y miembros del movimiento Masortí, o sea, de la corriente religiosa conservadora.

Según la tradición, estamos en los días de la Cuenta del Omer, que dura 49 días, o sea, las siete semanas entre Pesaj y Shavuot. Durante todos esos días, la grey practicante mantiene algunas normas de duelo por la destrucción de nuestro Templo, entre otras desgracias históricas, y una de ellas es el no afeitarse. Y la corriente conservadora, igual que la ortodoxa, es «halájica» en estos asuntos, es decir, sus miembros se ciñen en comunidad a las reglas rituales.

Pero en Tzahal, el ejército israelí, hay rabinos militares encargados de decidir quién es religioso y quién no. De otro modo, toda la soldadezca podría aprovechar la volada y decidir por motu propio, de repente, no afeitarse, lo cual significaría una falta masiva a la disciplina militar, rayana en el motín, Dios nos libre.

Y el comandante de los muchachos conservadores, temeroso de semejante insolencia o, más bien, cuidadoso de su propio trasero, envió a sus subordinados ante el rabino, para que fallara en su caso: ¿tienen derecho a llamarse religiosos y a no afeitarse en los días de la Cuenta del Omer?

Hete aquí que el rabino falló en contra de la religiosidad de los chicos, quienes debieron afeitarse en contra de sus creencias religiosas judaicas. «Ustedes no son religiosos», determinó, «y por lo tanto no podrán cumplir con las reglas del Omer, y deberán afeitarse». Lean otra vez, por si todavía no se quedaron con la boca abierta.

Los conservadores no son «religiosos», «datiím», según la terminología israelí. Subrayo: cuando aquí la gente dice «datí», según la terminología israelí -que no según la judía- la referencia es al ortodoxo, pues las demás corrientes, hasta que no hagan aliá en masa y corten y pinchen políticamente, no existen. Es una cuestión de posicionamiento, marketing puro. Así como la Coca Cola es sinónimo de toda bebida de cola siendo en realidad una marca, «datí», religioso, es aquí sinónimo de ortodoxo. Sorry.

Nuestra historia no ha terminado, y los padres iban a protestar. Probablemente ganen, si es que no lo han logrado ya a la altura de estas líneas. Pero el hecho en sí marca de modo patente hasta las lágrimas, de risa y también de bronca, uno de los absurdos magistrales de la sociedad israelí: un rabino, y encima ortodoxo, de esos que de común nos insisten hasta el hartazgo, hasta que casi nos dan ganas de tirarlos desde el último piso de Azrieli, sin importar si somos conservadores o ateos, con que nos pongamos tefilin, comamos casher y no viajemos en Shabat, Guevalt!, prohibió -repito: prohibió- a otros judíos, que no importa si son conservadores o ateos, cumplir reglas de la halajá ortodoxa.

Más clarito, y sin tanta subordinada: rabino prohíbe a judíos practicar el judaísmo. ¿Ahora se entendió?

Es sólo un botón de muestra de lo que ya se ha convertido en lugar común: que Israel es el único país occidental en el que no existe la libertad de culto para los judíos. Vergüenza debería darnos.

7 pensamientos en “Rabino contra la religión en Tzahal

  1. Marcelo entiendo tu bronca… ¿pero el único país occidental donde los judíos no pueden practicar libremente su religión? ¿vos tenes una idea de lo que le harían a un «rusito», por poner un ejemplo, en el ejército argentino si dice que no puede afeitarse porque lo ordena la Halajá? la patada en el culo que menos le dolería sería la que lo enviara directo al calabozo. Eso se podría aplicar más o menos de esa manera en cualquier ejército occidental, donde no hay ningún tipo de flexibilidad de tipo cultural para minorías religiosas. Lo siento, pero en esta me parece que la pifiaste. Un saludo.

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  2. Andrés, Marcelo tiene toda la razón en lo que escribe. ¿Cómo defiendes el hecho de que Israel sea el único país occidental en que los judíos no tienen libertad para decidir cómo y con quien casarse?

    Dicho de otro modo más claro: el país de los judíos es el único país democrático en donde los judíos no tienen libertad religiosa. Es una vergüenza.

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  3. Estimado Marcelo: Si esto se tratara solo de un problema religioso quedaría en ese ámbito y diaria para discutirlo desde esa óptica. El problema radica en que los judíos no ortodoxos somos tratados como no judíos en Israel. Si tenemos en cuenta que la ortodoxia representa un porcentaje muy bajo del total su poder e importantes cargos en el gobierno solo pueden justificarse en base a acuerdos electorales nada beneficiosos para el país. En base a ellos y desde ya hace demasiado tiempo pueden decidir sobre la vida de las personas, obligarles a hacer cosas y prohibirle hacer otras a pesar de que le asista el derecho, con lo cual tenemos una situación lamentable. Respeto a los rabinos en su cometido especifico que es la religión y el mantenimiento del judaísmo a traves del tiempo, labor de la cual no deben apartarse. También pueden estar en el gobierno pero en el verdadero porcentaje de votos que han recibido. No estoy de acuerdo en que desde los Ministerios y cargos conseguidos en acuerdos políticos decidan que es lo que se puede y no se puede hacer en este país democrático donde cada persona tiene derecho a vivir de acuerdo a sus creencias y costumbres. Un judío es un judío y el judaísmo no es propiedad exclusiva de la ortodoxia.

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    • Querido Bernardo, estamos de acuerdo. Pero creo que podemos usar la queja como punto de partida para aprender una lección que nos dan los ultraortodoxos: el poder de lobby. Ellos han mirado en derredor y se han preguntado: ¿cuáles son las reglas de juego? Se constituyeron en lobby, aprovechando la característica interna de sus comunidades, el verticalismo total, para participar en el juego y aprovechar su dinámica para obtener resultados como minoría. Fijate que no es lo que podrían hacer también y no hacen, los árabes israelíes. ¿Y qué me decís de los conservadores y reformistas en Israel? ¿Podrán algún día hacer valer su número y constituirse en lobby, un grupo de presión, que también sepa presionar?

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      • Cuando una opinión sobre un determinado tema se entiende como una simple queja se anula toda posibilidad de que sirva para algo positivo. Pienso que barrer los problemas debajo de la alfombra anulan toda posibilidad de cambios y soluciones. Para solucionar algo primero hay que reconocer que existe. En este caso la paridad existente en las elecciones actuales y anteriores le ha dado un poder extremo a este sector gracias a que son la llave para inclinar la balanza hacia uno de los lados. Las únicas armas que poseen los judíos conservadores, reformistas o laicos en Israel es el voto cuando hay elecciones. Eso hace que los cambios se vayan produciendo en periodos demasiado largos pero a su vez nos permite disfrutar de una democracia que no es perfecta pero que funciona bastante mas que en otros sitios del planeta. Sablanut, paciencia y trabajo en busca de las cosas justas y aportar cada uno un granito de arena desde lo que cree, lo que siente y lo que piensa. Vale la pena vivir en Israel, y no es para nada aburrido.

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  4. Bernardo, perdón si me expresé mal. Nunca dije que tu queja sea «simple». Dije que debía servir como punto de partida para un cambio. O sea, decimos lo mismo. Comparto con vos 100% que el primer paso para resolver un problema es el poder definirlo. Yo lo que digo es que los jaredim juegan perfectamente bien el juego de esta democracia imperfecta pero funcionante. No hay absolutamente nada ilegal o corrupto en lo que hacen, su voto en bloque como sector es legal, y los acuerdos coalicionarios están contemplados por la ley, incluidas las asignaciones presupuestarias, y te recuerdo que ellos también votan una sola vez cada 4 años, y el resto del tiempo capitalizan ese voto, cosa que no hacen los conserva-reformistas. El problema con lo que hacen los jaredim es que crea fuerte antagonismo en todos los que pensamos que todo partido debiera embanderarse con los intereses del colectivo social general y no sólo con un sector estrecho. Y entonces agregué: ¿qué pasaría si los conservadores y reformistas aprendieran también a jugar el juego? Y ahora agrego, para seguir dificultando la cosa: éstos estarían en un dilema, porque en general son gente que no va a votar sectorialmente, sino basados en los temas de política externa y economía. Si votaran por un supuesto partido conservador-reformista lo harían sólo para contrabalancear al lobby jaredí. Pero hasta que no hagan esto o algo parecido, el monopolio jaredí seguirá hegemonizando la escena judaica en Israel.

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    • Marcelo
      A la mayoría de la gente cada vez le interesan menos los temas serios. Llamo temas serios a los que afectan su propia vida, la de su familia, su comunidad, su ciudad, país y todo su entorno tanto en el presente como para el futuro. Ya no hablemos de las nuevas generaciones porque también las anteriores se han retirado de a poco y dejado de intervenir, opinar y en algunos casos hasta de votar cuando tienen la oportunidad. Quizas porque las utopías de siempre han seguido siendo utopías sin lograr que un porcentaje se conviertan en realidad, mucha gente se ha desinteresado de tal forma que ni siquiera saben los problemas con los que conviven. Por ello no hay participación y cuando se acercan a algún partido político o alguna organización generalmente lo hacen con expectativas de recibir algún beneficio o ventaja personal y no para la comunidad. Controlando las estadísticas de uno de mis blogs en los que matizo mis notas con temas generales que me gustan de la red o en el caso que te voy a contar con experiencias que me permitan saber de algún modo que es lo que le interesa al gran publico, descubro muy a mi pesar que las dos notas mas leidas durante un año entero fueron EL PERRO MAS GRANDE DEL MUNDO Y EL GATO MAS GRANDE DEL MUNDO. En un blog donde hay temas variados y muy interesantes de la realidad, de lo que nos pasa a los habitantes del mundo y sobre todo de Israel y el Medio Oriente, este dato refleja donde esta la cabeza de la mayoría de la gente. Por supuesto que eso no hara que uno deje de tratar de aportar y compartir lo que piensa y siente con la ilusion de mejorar un poco las cosas. Pero la realidad es esa y difícilmente los conservadores, reformistas o laicos coincidan y aunen esfuerzos para hacer valer su voz en el ámbito de las decisiones de los gobiernos de Israel.

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