John Kerry, bueno para los palestinos… y para los israelíes

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En Israel también lo acusaron de perseguir solamente el Premio Nobel de la Paz. John Kerry.

Por Marcelo Kisilevski

El hermano del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, publicó ayer en Yediot Ajaronot una carta abierta a los israelíes donde intenta defenderlo de aquellos que lo denostan en el lado israelí de la mesa de negociaciones con los palestinos. Algún transnochado diputado israelí (específicamente Moti Yoguev, de Habait Hayehudí, partido religioso nacionalista), dijo que en sus palabras acerca del posible boicot a Israel se notaba un «tono antisemita». Antes, el ministro de Defensa Moshé Yaalón lo había acusado en diálogos cerrados de ser «obsesivo y mesiánico» en sus denodados esfuerzos de paz. Algún otro aseguró que Kerry había «declarado una guerra al Santo Bendito Sea». Sus comentarios sobre la ola de boicots que podría estar cirniéndose sobre Israel si esta negociación fracasa fueron tomados como desembozadas amenazas por parte del Secretario de Estado de que EEUU apoyaría tales boicots. No fue un malentendido: fue un calculado -y notoriamente sobreactuado- ataque contra el norteamericano.

Para presentar su caso a favor de su hermano, Cameron Kerry despliega en su artículo el pasado judío de la familia, remontándose a los días de la Segunda Guerra Mundial. Comienza contando que viajó con un grupo de su sinagoga en Boston a los campos de exterminio en Europa. Su abuelo Frederick Kerry, nacido como Fritz Cohen, tuvo que convertirse al catolicismo debido al antisemitismo en el ejército checo, en cuyas filas servía. Su madre fue una de tantos refugiados huidos a París por el terror nazi, y sirvió como enfermera antes de ser encerrada por su ayuda a la resistencia antinazi francesa. Entre otros, ayudó a familias judías a huir de la Francia de Vichy. Cameron mismo, con todo este telón de fondo, se convirtió más tarde al judaísmo y John le dio su bendición, si bien no se sumó.

Todo esto y muchos otros episodios que cuenta son parte, según Kerry, del ADN de su hermano John. Esto, y el hecho de que desde siempre estuvo involucrado y siguiendo de cerca el conflicto mesoriental, incluido un vuelo en un avión militar cruzando todo Israel, comprendiendo que se podía atravesar el país en minutos. Desde entonces, dice, John está comprometido con la seguridad de Israel. Y para Kerry, como para muchos israelíes, incluido el aquí firmante, la única manera de que Israel continúe siendo un estado que sea a la vez seguro y a la vez judío y democrático, es crear un estado palestino a su lado, con el que pueda vivir relativamente en paz. (Y no me refiero aquí a la pregunta de si es posible llegar a eso o no. Esa es una incógnita que dejo a la opinología y la futurología de los lectores, aunque tratándose del Medio Oriente, no recomiendo estar seguro de ningún escenario, ni rosado ni negro).

Los exabruptos de algunos políticos israelíes deben ser leídos como nerviosismo por lo que se perfila como la cercanía de la hora de la verdad, el «money time», cuando ambas partes deberán tomar decisiones históricas como dolorosas. También los palestinos opuestos al proceso de paz hacen lo propio, en su caso aumentando los intentos de atentados terroristas, tanto desde Gaza como desde Cisjordania, para sabotear un proceso que ven como amenazante a sus mitos relativos a Dar El Islam, el antiguo Califato perdido, dogma central del radicalismo islámico. En ambos casos, se trataría de buenas noticias, en el sentido de que algo de verdad está logrando mover John Kerry.

Buena propuesta, mala propuesta

Ciertamente su propuesta para un acuerdo marco que logre persuadir a ambas partes de permanecer en la mesa de negociaciones más allá de la fecha tope de fin de abril próximo, no es todo lo que la parte israelí sueña; tampoco es la panacea para los palestinos. A saber:

1) Acuerdo de «dos estados para dos pueblos» tomando las líneas de 1967 como base, con intercambio de territorios. A eso -a tomar 1967 como base- se opone el equipo negociador israelí.

2) Jerusalem será la capital de ambos estados. A esto también se opone Israel.

3) Todas las medidas de seguridad posibles para Israel, incluida la presencia del ejército israelí en el Valle del Jordán. A esto se oponen los palestinos.

4) Los refugiados serán absorbidos en el estado palestino. A ello se oponen también los palestinos; implicaría la renuncia al sacralizado derecho al retorno, quizás un árbol demasiado alto del que les será difícil bajarse. Pero resolvería un absurdo único en términos de política internacional: que un reclamo de un país a otro sea que éste acepte en su territorio a parte de la población de aquél.

5) Reconocimiento de la naturaleza judía del Estado de Israel. A esto se oponen los palestinos con más energía aun.

6) Compensación económica a los judíos orientales, aquellos que fueron prácticamente expulsados de los países del Medio Oriente en reacción a la creación de Israel. Este curioso punto puede estar motivado en su percepción de que es necesario trazar un paralelismo con los refugiados palestinos, que ulteriormente podrían ser también compensados materialmente. O bien, como se ha analizado en Israel, podría ser un intento de congraciarse con una parte de la opinión pública israelí, prácticamente la mitad de la población judía, que, debido a sus vivencias personales de expulsión y persecución, no ve con buenos ojos ningún acuerdo con árabes de cualquier tipo y lugar. De todos modos un punto extraño, si bien se mira, que implica involucrar -y hacer pagar- a otros países que no son parte de esta negociación específica.

Se dice con razón que una negociación exitosa es aquella en la que ambas partes se sienten perdedoras en igual medida. Para que esta negociación sea exitosa, hace falta un mediador que, si bien pueda no ser imparcial (y Kerry, insistimos, se declara abiertamente pro-israelí), por lo menos sea equilibrado. Los israelíes no necesitan un mediador que sea favorable solamente a Israel, porque la sola sospecha de que ello es así echaría por tierra la confianza palestina en esa mediación. Obama y Kerry son mejores que sus antecesores para los israelíes, porque son mejores que esos mismos antecesores para los palestinos. Una propuesta que incluye puntos inaceptables para ambas partes, por lo tanto, es una buena propuesta. Por lo menos para seguir negociando más allá de abril.

2 pensamientos en “John Kerry, bueno para los palestinos… y para los israelíes

  1. Realmente Marcelo, no creo que Kerry sea pro otra cosa que Obama y la fama que puede conseguir si hace firmar lo que sea.
    De más esta decir que todas las intervenciones de el Departamento de Estado en los últimos 30 años han sido un mamarracho debido a que sus supuestos «expertos» lo único que han demostrado siempre es su completa ignorancia de la realidad.
    Explícame Marcelo cual es la razón por la cual tanto árabes como Judíos deberíamos de ver con optimismo que un buen señor con los antecedentes del Departamento de Estado decida en medio de su delirio imperialista que tiene derecho a ordenar lo que hacer fuera de su casa y eso teniendo la certeza absoluta de que sabe mejor lo que le conviene a las partes involucradas, que además serían quienes pagarían las consecuencias de los errores?
    Una mala propuesta que es inaceptable no tiene nada de bueno para nadie! Tan solo demuestra que a USA le importa poco de la gente que vive aquí, que sus valores se resumen en una transacción comercial (no existe para ellos el idealismo ni el concepto de amor a la patria) Seguir negociando hasta Abril o seguir negociando ad infinitum no aporta nada ya que una negociación es por definición algo en lo que ambas partes ceden y los árabes no están dispuestos a ceder en nada.
    Es más, es altamente ofensivo poner a Israel en el mismo plano que a los árabes, ya que Israel si está dispuesto a hacer concesiones y a presentado reiterados e inútiles «gestos de buena voluntad» que tan solo han debilitado su posición.
    Lamentablemente USA no entiende que su mirada al mundo es distinta de la mirada al mundo aquí en el Medio Oriente, tan distinta que no toma en cuenta un muy importante detalle, Abu Mazen está sentado en el poder tan solo porque Israel domina la región! Todos sabemos que si le dejamos solo Hamas lo saca en 30 días! Hamas fue democráticamente electo por el pueblo árabe, Abu Mazen no!
    Obviamente a USA no le importa esto ya que necesita «vender» la idea de que existe un interlocutor válido.
    Esta es la realidad Marcelo, no las estupideces de Obama, Kerry, Clinton y demás fracasados en todo lo que intentaron en política exterior.
    Yo no estoy dispuesto a que mi familia corra peligro por apostar a que por una vez los yanquis tengan razón!

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  2. Aún suponiendo que las intenciones de Kerry sean buenas, justas y equilibradas, si miramos los antecedentes nada bueno ha ocurrido luego de alguna concesión israelí importante. Y no culpo a los norteamericanos como el amigo de arriba. Culpo a nuestros enemigos. Han habido incontables planes para dividir la tierra. La partición de la ONU en 1947, el proceso de Oslo a mediados de los ’90, la retirada israelí del sur del Líbano, la oferta de Barak a Arafat en Camp David y Taba en 2000 y 2001, la retirada unilateral de Sharón de la Franja de Gaza en 2005, la oferta de Olmert a Mahmud Abbas en 2008. ¿Con qué resultados? Guerras, intifadas, terror, atentados suicidas, ataques con misiles, Hamás en Gaza, Hezbollah en Líbano, hostilidad en la ONU y Europa, amenazas de boicot y deslegitimación, etc.

    ¿Queres ver misiles cayendo sobre la Universidad Hebrea y el Aeropuerto Ben Gurión?

    Recomiendo que veas este video completo

    Un abrazo

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