Por las obras del Metro en Tel Aviv, que durarán 6 años y prometen embotellamientos de infierno, aumentaron las ventas de bicis y bicis eléctricas en un 25%. Además, como se ve en la foto, tomada por vuestro fiel testigo a eso de las 18.00, hora pico si las hay, los telavivenses sencillamente evitan viajar en coche, por lo menos hasta que se les pase el susto. Como se ve, también, para muchos es una verdadera fiesta.