Las 6 capas de la ira palestina

Cuchillo Facebook

Por Marcelo Kisilevski
La ira palestina está compuesta por varias capas, e Israel no es necesariamente el primero ni el único destinatario. 

El Shin Bet pisó por fin el acelerador esta semana en su persecución del terrorismo judío. Si algo faltaba en toda esta saga de terrorismo palestino avalado por el establishment de Abu Mazen, tanto por acción como por omisión, y de terrorismo judío condenado por gobierno y sociedad israelíes, era el arresto de los responsables del atentado terrorista de este verano. En efecto, autorización mediante, los medios pudieron publicar la noticia del arresto de tres sospechosos del asesinato de la familia palestina Dawabshe, incluido el bebé Ali, de un año y medio, incinerados vivos en su casa en Duma el último 31 de julio.

Pertenecen a Tag Mejir (Etiqueta de Precio), un movimiento bastante oscuro cuyo grado de organicidad está en discusión, compuesto por jóvenes judíos de ultraderecha religiosa, tercera generación de la empresa de asentamientos en los territorios. Para el que todavía suponía que sus actos se limitaban a pintadas, o como mucho al incendio de alguna iglesia vacía, el asesinato también entra en su lista de compras con etiquetas.  Los israelíes en su monumental mayoría esperamos que se haga justicia, que los responsables pasen el resto de sus días en la cárcel, y que estos hechos no vuelvan a ocurrir jamás. Por supuesto, no en nuestro nombre.

Pero la ira palestina no empezó allí. Tampoco en el asesinato, el año pasado, del adolescente Mujamad Abu Khder, perpetrado por un hombre de 30 años y dos adolescentes, en venganza por el asesinato de los tres jóvenes israelíes, Naftali, Eial y Guil-Ad, en la víspera del operativo Margen Protector. Tampoco se origina en la leyenda de «la mezquita de Al Aqsa está en peligro».

Según el periodista Najum Barnea, de Yediot Ajaronot, la ira palestina está compuesta por varias capas, e Israel no es necesariamente el primero ni el único destinatario.

La primera capa es la leyenda fraudulenta de: «La mezquita de Al Aqsa está en peligro». Cada tantos años echa a andar una acusación explosiva como falsa acerca de que los judíos o Israel intentan minar los cimientos de la mezquita, y el mito, como suele ocurrir con los mitos  populares,  produce resultados. El primero en lanzarlo y recoger los frutos de la manipulación fue el nefasto Hadj Amín El Husseini, el famoso Mufti de Jerusalem, ya en los años ’30 del siglo pasado. Y sigue con nosotros, de modo que no cabe esperar que desaparezca pronto. Pero el mito fue el detonante. Ya pasó hace tiempo, y dejó tras él una estela de acuchillamientos diarios cuyo fin no se ve a la vista. Porque la ira palestina tiene otras capas.

La segunda capa es, dice Barnea, la conciencia de que la situación en el terreno no va a cambiar. Se refiere al congelamiento en el proceso de paz, la falta de desarrollo en la Autoridad Palestina y la continuada presencia militar israelí en los territorios . Ni la paz está a la vista, ni la mejora en sus condiciones de vida.

La tercera, el anuncio de Mahmud Abbas (Abu Mazen) de que ha decidido retirarse. Ello ha desatado una guerra de sucesión, que obliga a sus candidatos a extremar sus posturas, sus declaraciones y su incitación a la violencia martirológica.

La cuarta capa de la ira palestina es la decepción y frustración por el desempeño de la Autoridad Palestina. «Ustedes no manifiestan logro alguno», dice la calle. «Corrupción, en cambio, sí manifiestan».

Palestinos globalizados y palestinos islamizados

La quinta capa es el surgimiento de una nueva generación de palestinos, cientos de miles de jóvenes con formación pero desocupados, o que trabajan en empleos de ocasión, movidos por la ira. No temen al «Capitán Roni» del Shin Bet, no respetan a Abu Mazen, hacen pito catalán al liderazgo, a las organizaciones y al liderazgo tradicional, se rebelan contra la autoridad familiar, y están persuadidos de que ha llegado su hora.

Agreguemos a lo expuesto por Barnea: la revista Foreign Affairs ha publicado una encuesta realizada en la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que avala la cuarta y quinta capa de de la ira palestina. Según el sondeo, el 58% de jóvenes palestinos entre 18 y 28 años de edad, que son los hijos de la generación de Oslo, han abandonado la visión de un Estado palestino y abrazan hoy en día la de los derechos civiles. «Ustedes, la generación de Oslo, han fracasado en traernos un Estado. Déjenlo, no tiene caso. Busquemos ahora la ciudadanía, en un país normal donde podamos trabajar en lo que nos hemos formado, donde tengamos paz, libertad de movimiento, crecimiento económico individual, calidad de vida, incluyendo viajes al exterior, tecnología, buena educación para nuestros hijos», dicen.

Y esa ciudadanía en un país normal y desarrollado no puede ser otra que la israelí, porque la del Estado palestino es solo garantía de corrupción, pobreza, violencia intestina y con Israel. Personalmente he escuchado a numerosos palestinos que dicen: «Un árabe de Nazareth o un beduino del Néguev tiene ciudadanía, trabaja y cobra altos salarios, y hasta va al ejército. ¿Por qué yo no puedo? Un Estado palestino es inviable. Todos acá añoramos los tiempos anteriores a 1987 (la primera Intifada), ahora muchos se dan cuenta lo bien que estábamos y quieren volver la rueda atrás. El que gobierne tiene que ser Israel, porque si esta Autoridad Palestina es corrupta e inepta así como está, imagínate lo que será un Estado en el que tengan más poder y dinero: será una catástrofe para el pueblo». Lo dicen en voz baja, en cuartos cerrados, en encuentros interculturales sin cámaras. Muchas veces no asisten a los encuentros, por miedo a ser vistos como traidores por hablar con judíos.

Que se entienda bien: no se trata de la vieja «guerra de los vientres» planteada por Arafat en su momento, según la cual no hacía falta combatir con las armas sino con la demografía en la que Israel desaparecerá por número de partos. Aquí se trata, en cambio, del abandono de la causa nacional por la de la normalización, el consumismo y la globalización: ser de una vez por todas ciudadanos normales en el mundo de Facebook y iPhone. Pero para el Estado de Israel, que depende de su mayoría judía para seguir llamándose «judío y democrático», el resultado es el mismo.

Por eso concluye la revista Foreign Affaires: la visión palestina de un solo Estado que se llame Israel, donde todos sean ciudadanos que disfruten de las bondades del primer mundo, podría empujar a la derecha israelí, precisamente, a abrazar la solución de la izquierda y pisar el acelerador hacia un Estado palestino en las fronteras de 1967 con intercambio de terrirtorios, y que ellos, los palestinos, se cocinen en su salsa. Es la solución de dos Estados, pero por derecha.

En mi opinión se trata de wishful thinking (pensamiento político iluso) del Foreign Affaires. Entre otras cosas, porque el desarrollo se completaría con otro, que es la otra cara de la misma moneda: el crecimiento del islam radical en esa misma calle palestina, al compás de lo que ocurre en todo el Medio Oriente. Pero eso no quita interés al proceso complejo que se percibe en los territorios, descrito aquí desde varios ángulos.

Volviendo a Najum Barnea, la sexta capa de la ira palestina es el roce cotidiano con los colonos judíos. El odio, enfatiza el veterano cronista, es recíproco. Unos tiran piedras, otros queman árboles.

La oficialidad israelí se consuela con el número relativamente pequeño de participantes en las manifestaciones y con el hecho de que, mientras la gente no salga a las plazas y el Tanzim (brazo armado del Fatah) no desenfunde sus armas, no hay Intifada. Pero para Barnea se trata de una visión anacrónica. La plaza del pueblo se ha trasladado hace tiempo a Internet. La gran mayoría de la población apoya los atentados y sacraliza a sus perpetradores, los shahíd, mártires de la jihad, la guerra santa. Una caricatura publicada en un diario palestino describe muy bien a su nuevo mesías: un cuchillo ensangrentado descansa sobre una mesa. Su funda es el símbolo de Facebook.

Termina Najum Barnea: la Autoridad Palestina define la ola de atentados como Hábe, erupción. El Hamás lo llama Intifada, rebelión. La diferencia no es casual: la ANP ha elegido un término que le quita responsabilidad, como una catástrofe natural. Quiere que el goteo de violencia continúe, pero que no escale hasta írsele de las manos. El Hamás, en cambio, llora de gozo.

 

 

 

 

Ola de terror: el «lobo solitario», de Assassin’s Creed a las calles israelíes

LoboSolitario

Por Marcelo Kisilevski

¿Cuáles son las claves que nos permitan comprender, aunque sea en parte, la actual ola de terrorismo en Israel y los territorios palestinos?

En las últimas dos semanas el número de ataques individuales, que ya había comenzado, se ha multiplicado hasta adquirir ribetes masivos que, sin embargo, no admiten aún, por sus características ni por su envergadura, la calificación de «tercera Intifada».

Se trata de ataques individuales, lo que en Israel ya han calificado de «lobos solitarios», que emplean en especial la táctica del acuchillamiento. Se le suma el atropellamiento con automóviles, algún atentado con disparos, como el de la línea 78 de autobús en Jerusalem, un atentado con bomba suicida por una mujer, y el creciente desafío a la cerca separadora entre Gaza e Israel. Los perpetradores son, en su absoluta mayoría, de Jerusalem Oriental, salvo atentados aislados en Cisjordania (matrimonio Hankin), un árabe israelí que atropelló y acuchilló, y la nombrada ruptura de la cerca en Gaza.

El disparador fue una leyenda, aún no desmentida por los líderes responsables de la Autoridad Palestina: que Israel pretende modificar el status quo en el Monte del Templo (o Explanada de las Mezquitas) en Jerusalem. Tanto el discurso del presidente Mahmud Abbas en la ONU, en el que declaraba «incumplibles» los Acuerdos de Oslo, como sus declaraciones de que «no permitiremos que los israelíes contaminen con sus pies apestosos la Mezquita de Al Aqsa», fueron considerados como luz verde para la salida de los palestinos a la calle.

En el plano táctico, el atentado tipo «lobo solitario» reemplaza al atentado organizado por agrupaciones terroristas, debido a que es imposible rastrearlo y prevenirlo por los organismos de inteligencia israelíes, con o sin cooperación de sus pares palestinos. En efecto, los terroristas individuales que fueron capturados a posteriori, como en el caso del matrimonio Hankin o de los dos rabinos acuchillados en la Ciudad Vieja, pudieron a posteriori, probablemente gracias a dicha cooperación, pero no se los pudo frenar a priori.

El islam radical como motor

La motivación de los lobos solitarios combina la frustración personal a nivel socio-económico con la ideología islámica radical. Cuando los perpetradores salen a la calle con un cuchillo en sus bolsos o bolsillos no gritan revolución, liberación nacional o socialismo, sino «Jihad», «Allah es grande» y motivos religiosos afines. También gritan «Justicia», pero no como la entendemos en Occidente: la injusticia que comete el enemigo judío es la profanación de dos lugares santos: por un lado el lema «Al Aqsa peligra», una mentira que hoy mata a israelíes y palestinos, y de la que Abbas y los líderes religiosos deberán dar cuenta algún día. Por otro, «justicia» por la ocupación israelí, pero no solo en los territorios, sino la de todo Israel, un territorio (Palestina) perteneciente, en la mitología del islam vuelto radical, a «Dar el Islam«, la «Morada del Islam» o «Morada de la paz».

En la visión del islam, adoptada como ideología intolerante por el radicalismo islámico, en la que no existe división entre política y religión, pues Mahoma fue enviado para «gobernar» sobre las demás religiones, la paz universal llegará cuando todas las demás religiones reconozcan la soberanía política y la superioridad moral del islam. Dividen, pues, los territorios del mundo en dos: Dar el Islam son todos aquellos territorios que están bajo soberanía musulmana o que alguna vez lo estuvieron. Israel, España y Portugal, son Dar el Islam. El resto se llama Dar el Harb, la Morada de la Guerra, por los que habrá que luchar en Jihad, Guerra Santa, solo después. Ojalá estuviéramos hablando de letra muerta: Anwar el Sadat fue asesinado por la Hermandad Musulmana dos años después del acuerdo de Camp David en el que reconoció a Israel.

En este contexto, el cuchillo resulta ser también un motivo cultural-religioso. Remite a las acciones de los Hashashins, una secta musulmana ismailita en el siglo 14 que actuó en Persia y en Siria, de la que provienen dos palabras: asesino y hashish, pues, según el relato, utilizaban esta droga a la hora de ejecutar a sus oponentes con cuchillas redondeadas. En la bandera de Arabia Saudita, junto al auto de fe islámico –»No hay más Dios que Allah y Mahoma es su profeta»- una espada engalana el paño verde, símbolo de la unificación del reino bajo Ibn Saúd en el siglo 12, bajo la espada, por supuesto.

Así, el asesinato reviste carácter épico y heroico. Cuando el lobo solitario gana la calle está solo y se siente el «bueno» de la historia, como en el extendido juego de computadora Assassin’s Creed. Está solo pero «se sabe», al mismo tiempo, parte de algo bueno, justo, heroico y grande, que llegará a los corazones de la «Uma», aquella nación musulmana fundada inicialmente por el mismo Mahoma.

Un claro antecedente de para esta campaña de ribetes épicos es la Primavera Árabe, gestada en un movimiento tipo cardumen desde las redes sociales, Facebook, Twitter e Instagram, y el gran espaldarazo es el tsunami de islam radical que inunda el Medio Oriente y que ya ha salpicado a Europa y Occidente. Solo que ese mismo tsunami amenazaba con dejar a los palestinos fuera de la escena internacional, acaparada por asuntos miles de veces más grandes: la crisis de refugiados sirios, el fenómeno ISIS, la intervención rusa en Siria. Los palestinos necesitaban volver con urgencia a los titulares.

De agendas y pérdidas del control

Por lo tanto, el actual fenómeno difiere de las anteriores Intifadas por lo menos en dos niveles: no se trata de una Intifada popular, la «Intifada de las piedras» entre 1987 y 1992, porque aquélla fue masiva, con escenas de cientos o miles de palestinos en las calles lanzando centenares de piedras mortales contra fuerzas de seguridad o civiles israelíes, ni la segunda, la «Intifada de Al Aqsa», decretada y digitada desde arriba y con cinismo por la Autoridad Palestina de Yasser Arafat en octubre de 2000, donde el modus operandi clásico era el atentado suicida organizado por movimientos terroristas ramificados, jerarquizados e identificables. Tampoco se parece en la cantidad de muertos, tanto israelíes como palestinos, que en las últimas dos semanas ascienden a unos 20 palestinos y 7 israelíes. Pero lo impredecible de los ataques lo vuelve aún más temible, y Jerusalem es hoy casi una ciudad fantasma.

El problema de los lobos solitarios opone un desafío de nuevo cuño, tanto para las fuerzas de seguridad de Israel como, según analistas israelíes, para los respectivos establishments palestinos en Cisjordania y en Gaza. Tanto en uno como en otro existe el estímulo de la violencia y el terror. Tanto uno como el otro, sin embargo, temen ahora perder el control, pues el lobo solitario no responde a esos mandos.

Desde Gaza, en efecto, Hamás viene llamando desde hace años y abiertamente a una tercera Intifada. Pero el lobo solitario no es necesariamente hamásico. Está frustrado por la ineptitud del Hamás, tanto en destruir a Israel como en reconstruir la Franja de Gaza. En lugar de viviendas, refugios, cloacado, redes de agua y electricidad, Hamás ha reconstruido solo túneles terroristas para seguir intentando inútilmente la destrucción de Israel, ha instaurado una dictadura islámica radical que gobierna con mano de hierro y niega los derechos más básicos a su población y a sus minorías, empezando por las mujeres y los cristianos. La oposición interna a Hamás también crece, y los últimos misiles han sido lanzados no por Hamás, sino por la Jihad Islámica, financiada por Irán, cuando no ISIS palestino. Si algo crece en Gaza no es la ocupación israelí –no hay un solo judío dentro de Gaza- sino el islam radical, que logra, en muchos círculos en especial juveniles, echar la culpa de todos los males al enemigo externo, el infiel temible, Israel. Definitivamente no es fácil ser palestino en Gaza hoy.

En Cisjordania, en tanto, el raís Mahmud Abbas mantiene una actitud ambivalente. Por un lado proclama y practica la confrontación no violenta con Israel, obteniendo logros en la arena diplomática. Ha logrado por ejemplo, el nuevo status palestino en la ONU, el reconocimiento de numerosos países al futuro Estado palestino, o la apertura de la nueva «Embajada de Palestina» en Buenos Aires, entre otros ejemplos. Busca, en el plano de las negociaciones con Israel, la creación del Estado palestino sin pasar por una mesa de negociaciones que implique el reconocimiento del Estado judío, lo que lo convertiría en apóstata, pasible de muerte, ante los ojos del islam radical.

Pero por otro lado, y quizás por lo mismo, Abbas practica y estimula la cultura de la glorificación a los «mártires santos de la Jihad», la guerra santa islámica radical. No ha modificado los textos educativos que promueven el odio a Israel y a los judíos, financia con pensiones a las familias de los terroristas y bautiza calles en su nombre. Al tiempo que condenaba los últimos ataques, la cúpula de la Autoridad Palestina visitaba a las familias dolientes de los terroristas abatidos.

Abbas es el líder que más batalla por su legitimidad casi perdida. No solo la causa palestina en general había bajado de los titulares, sino también la legitimidad del viejo líder. No ha logrado ninguna meta concreta y, aunque ha mejorado más que en Gaza la calidad de vida de los palestinos, no ha creado el Estado, y la Autoridad Palestina que dirige es un antro de corrupción y represión de la sociedad civil palestina.

¿Qué hacer?

La población israelí ha activado el modo «aguantar la tormenta». Muchos continúan con sus vidas normales, haciendo incluso ideología de ello. Pero algunos en Jerusalem y otros lugares de Israel están gestionando permiso de portación de armas, otros aprenden krav magá. Otros han dejado de salir a la calle. Los comercios en la capital israelí han bajado sus operaciones en un 50%. Solo los que no tienen opción utilizan el transporte público. Todos miran hacia los costados y hacia atrás cuando están en la vía pública. No son desarrollos positivos.

El gobierno ha anunciado ayer, al cabo de largas deliberaciones, una serie de medidas: autorización a la policía para decretar toque de queda en zonas de fricción en Jerusalem Oriental según criterios operativos, trescientos guardias de seguridad serán reclutados para cuidar en el transporte público, y fuerzas del ejército israelí reforzarán la seguridad en las ciudades, las arterias y las líneas de transporte urbano.

Al mismo tiempo, se podrá expropiar bienes de los terroristas, y se les anulará su status de residentes permanentes de la capital. Recordemos que el status de los palestinos en Jerusalem no es el de ciudadanos israelíes. Han rechazado esta opción para perseguir su aspiración de una ciudadanía palestina el día que llegue. Votan en las elecciones de la Autoridad Palestina, y en la municipalidad de Jerusalem, pero no en la Kneset israelí. Ser residentes permanentes les otorga derechos municipales ligados a salud, educación y demás. Tienen que probar domicilio activo dos años hacia atrás para obtenerla. Pero también pueden perderla si la tenían y no moran en las residencias declaradas por más de dos años. Ahora, el gobierno ha decidido un criterio más: ser un lobo solitario.

Israel sobrevivirá a esta ola de terrorismo como ha sobrevivido a otras. El país en sí no está en peligro. En principio solo la gente. Aun si se logra parar la actual ola de terrorismo muy pronto –tal vez, quién sabe, ya con las actuales medidas- el problema de fondo no estará resuelto. Quedará actuar en el plano político y diplomático, abriendo un nuevo horizonte, lo que debió empezar a ocurrir luego de Margen Protector: un movimiento de Estados moderados que incluya a EEUU y Europa junto con países como Egipto, Jordania, Arabia Saudita, los emiratos del golfo e incluso la Autoridad Palestina legítimamente constituida, para que, opuestos al islam radical de corte violento allí donde se encuentre, comenzar a dar pasos hacia la victoria sobre la violencia islámica radical, el verdadero mal del Medio Oriente. El cambio pasará por alianzas de nuevo cuño, que ya se han puesto en marcha solo en parte. Pasará por la concreción de la solución de dos Estados para dos pueblos. Luego, por el bien de las generaciones venideras, tanto israelíes como palestinas, pasará por la educación, y por dar a los jóvenes palestinos metas positivas, expectativas de futuro diferentes. Para que el lobo solitario sea el bueno de la historia, pero solo en Assassin’s Creed.

El aggiornamiento palestino: ya tienen su Wikileaks

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Factura por US$ 50.000 a nombre de Yasser Abbas.

Los palestinos cuentan con su propia versión de Wikileaks. Una página de facebook palestina publicó documentos comprometedores de la corrupción de varios funcionarios de la Autoridad Palestina. Según estos documentos, varios altos funcionarios palestinos solicitaron sobornos para cubrir gastos propios o de sus allegados. Entre los implicados en esta filtración embarazosa se encuentra nada menos que Yasser Abbas, hijo del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Yasser habría adquirido apartamentos en un lujoso complejo edilicio en Ramallah. Este Wikileaks palestino incluso publicó un recibo por 50.000 dólares a su nombre. Otro funcionario obtuvo dinero público palestino para solventar los estudios universitarios de su hija en Jordania. La revelación de corrupción despierta la ira de los palestinos de la calle, sobre trasfondo de la crisis económica que afecta a la Autoridad Palestina. Otro alto funcionario palestino confirmó a la agencia Associated Press que se trata de documentos verdaderos. La página de Facebook lleva por nombre: «Mahmud Abbas no me representa».

Ali Saad Dawabsha z»l. No al terrorismo judío

AliSaadDawabsha

Por Marcelo Kisilevski

Así como desde este lugar nos esforzamos por denunciar el terrorismo islámico como el gran obstáculo para la paz y el gran desafío que enfrenta el mundo en este siglo, hoy tenemos que denunciar el terrorismo judío.

Es cierto que los casos se cuentan con las manos y, que cuando ocurre, el gobierno y las fuerzas armadas israelíes atrapan a los culpables y la sociedad israelí los repudia con toda la fuerza posible, a diferencia de lo que ocurre con sociedades o gobiernos vecinos. El presidente palestino Mahmud Abbas otorga subsidios a familias de terroristas y bautiza calles en su nombre como si fueran grandes héroes. Eso no podría ocurrir del lado israelí.

Pero todo eso no me importa hoy. No puedo aceptar el terrorismo judío. Tampoco puedo aceptar que se intente desviar el punto de lo «judío» como si no fuera políticamente correcto, porque entonces no podríamos decir tampoco «terrorismo islámico».

Entendámonos: los terroristas incendiaron la casa del bebé Ali Saad Dawabsha, de la aldea Duma, desde «lo judío», y desde su forma deforme y pervertida de entender su religión y su identidad de pueblo. Mataron a un bebé palestino e intentaron liquidar a toda su familia, que lucha ahora por su vida, por el solo hecho de ser palestinos. ¿Cuál fue el crimen de Ali?

Como judíos y como israelíes estamos contra el terrorismo judío, que existe. Hace un año fue el adolescente Muhamad Abu Jdir, quemado vivo en los bosques de Jerusalem. Hoy es Ali Saad Dawabsha. Puede que no refleje una realidad masiva, pero hoy, para la familia Dawabsha, es terrorismo total. Para nosotros también.

Es terrorismo fundamentalista judío, y pretende arrogarse la representación de lo judío. Pues no: no me representa. No nos representa. Y no va a desaparecer solo. Si la repetición cíclica de actos terroristas ocurren en el supuesto nombre de Israel, Israel tiene un problema y lo debe enfrentar.

Mientras esperamos que la policía y el ejército atrapen a los terroristas (por suerte y por lo menos, en general es lo que ocurre), y el premier Netanyahu condena y promete hacer justicia como corresponde, hagamos votos por que este execrable crimen nacionalista no dispare una nueva escalada de violencia en una situacion contenida a duras penas.

Me quedo con las lúcidas palabras del presidente del Estado, Reuvén Rivlin, a los medios de comunicación árabes y palestinos: «Nos hemos levantado esta mañana a un día triste. El asesinato de Ali Dawabsha, un bebé que dormía en su cuna, y la herida grave a su familia, su hermano, su papá y su mamá, que lucha por su vida, hirieron el corazón de todos nosotros. Más que vergüenza, siento dolor. Dolor por el asesinato de un pequeño bebé. Dolor porque miembros de mi pueblo eligieron el camino del terrorismo y perdieron forma humana. Su camino no es mi camino. Su camino no es nuestro camino. Su camino no es el camino del Estado de Israel y no es el camino del pueblo judío.

«Lamentablemente, hasta ahora,  creo que hemos enfrentado el fenómeno del terrorismo judío con debilidad. No hemos internalizado todavía que estamos ante un grupo ideológico, decidido y peligroso, que se ha puesto como objetivo destruir los delicados puentes que construimos con tanto trabajo. Creo que, en la medida que entendamos que enfrentamos un peligro esencial para el Estado de Israel, seremos más firmes para enfrentarlo y arrancarlo de raíz».

Dos noticias que dividen

Por Marcelo Kisilevski

Las corrientes palomas contra el antisemitismo palestino. El gobierno israelí contra ultraortodoxos antirreformistas… que son parte del mismo gobierno. 

Alguien me dijo en un diálogo de pasillo: «Todo el mundo se está volviendo hacia los extremos». Tal vez el problema sea que no solo se está volviendo hacia los extremos, sino que no tiene problemas en expresarlo. La vergüenza es lo que está desapareciendo, y se agarra de los pelos con el concepto de «politically correct».

En Chile se encuentra la comunidad palestina más grande del mundo fuera del Medio Oriente, con 350.000 miembros. Hace pocos días, el embajador de la Autoridad Palestina en ese país,  Imad Nabil Djada, emprendió un ataque de neto corte antisemita cuando dijo que «en 1896 se reunió un grupo de intelectuales y asesores financieros para crear el Movimiento Sionista, con un justificativo: crear una patria para el pueblo judío. La verdad es que este objetivo tenía por fin proteger los planes de los judíos de dominar la vida de todo el mundo».

Se trata de una cita directa de los Protocolos de los Sabios de Sión, el panfleto apócrifo del siglo 19, que constituyó entonces la vía por la cual el antisemitismo pudo reencarnar cuando Occidente abandonó los mitos judeófobos medievales a raíz del Iluminismo, que los volvía obsoletos. De la judeofobia política a la darwiniana que trajeron los nazis hubo unos pocos pasos.

La organización estadounidense «Americanos por Paz Ahora», que apoyan a Paz Ahora en Israel, llamaron al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, a despedir a su embajador en Chile. «Expresiones de esa clase estimulan el odio y confieren legitimación a las mentiras antisemitas», dijeron en un comunicado.

Cuando una organización paloma como Paz Ahora tiene que salir al cruce de expresiones proferidas por el bando con el cual buscan el acercamiento, ese bando debe decidir para qué lado empujan sus velas. O bien llamarse a la reflexión -«el embajador no nos representa»- o bien sincerarse: «Sí, en realidad eso pensamos». Puede que no hagan ni lo uno ni lo otro. Será un signo de los tiempos.

Por estas playas israelíes las cosas no están mejores. El Ministro de Cultos, David Azulai dijo este fin de semana en una entrevista: «No quiero ser la primera persona en la historia del pueblo judío en reconocer a los reformistas. Los reformistas son una catástrofe para el pueblo judío».

El propio primer ministro Biniamín Netanyahu debió emitir una «reprimenda» contra el ministro de Cultos: «He dialogado con el ministro Azulai y le he recordado que Israel es el hogar de todo el pueblo judío».

Azulai intentó reducir daños: «Quiero referirme a mis palabras que fueron sacadas de contexto por factores de interés para provocar una fractura en el pueblo. Por supuesto que todos los judíos, aunque pequen, son judíos. Vemos con gran dolor el daño de la reforma en el judaísmo, que trajo el mayor peligro para el pueblo judío, que es la asimilación».

Las declaraciones de Azulai -que, recordemos, no es un rabino de barrio sino el Ministro de Cultos-, así como su «aclaración», provocaron la ira del Movimiento Reformista. El rabino de esa corriente, Guilad Kariv, dijo que «el hecho de que el ministro no retiró sus palabras es clara muestra de que el primer ministro no puede contentarse con condenar sus dichos. Esperamos que el premier ponga claro que no tolerará expresiones que deterioran las relaciones entre Israel y el judaísmo del resto del mundo».

El domingo último, 5.7.15, el gabinete votó a favor de anular la reforma a la conversión al judaísmo, que confería la potestad de la conversión también a las autoridades rabínicas municipales, ya no solo al Rabinato Central. Ello abría las puertas a conversiones no ortodoxas. Una de las condiciones para la reentrada de partidos ortodoxos a la coalición era esta anulación, a la cual Netanyahu tuvo que acceder para arañar los 61 escaños con que cuenta su gobierno en la Knesset.

 

Este es un gobierno de derecha, coaligado con la ultraortodoxia. Es lo que podía hacer Netanyahu si quería formar coalición. Ya hemos dicho que es un gobierno vulnerable, que navegará como una cáscara de nuez en un océano tormentoso, en las manos no solamente de los partidos menores en su coalición, sino de cada uno de sus diputados en la Knesset. Cada ministro y cada diputado tiene al premier tomado de sus partes pudendas, puede expresar lo que se le antoje y elevar las propuestas que se le ocurran.

Tengo malas noticias para el Movimiento Reformista: si quieren que algo cambie, en lugar de exigir al premier, en declaraciones sacarinadas, que «no tolere» los atropellos ultraortodoxos, deberán venir a Israel y dar batalla política. Mientras tanto, Israel se continuará manejando en el aspecto religioso -conversión, matrimonio, entierro- por la vía ultraortodoxa, y los ministros se seguirán expresando como los dueños de casa que son. Porque aquí no hay otros. Solo si los no ortodoxos atinan alguna vez a organizarse, esas serán buenas noticias.

Porque el mundo, si lo dejan, va hacia los extremos. Es un signo de los tiempos.

 

Islam radical: trampa de destrucción

Se desprendió de Al Qaeda y mutó: de organización que pone bombas, a un ejército. Conquistan ciudades y han fundado el "Califato". ISIS en acción. Ejecución masiva de efectivos de seguridad iraquíes.

Se desprendió de Al Qaeda y mutó: de organización que pone bombas, a un ejército. Conquistan ciudades y han fundado el «Califato». ISIS en acción. Ejecución masiva de efectivos de seguridad iraquíes.

El siguiente artículo de Ben Dror Yemini fue escrito durante la tregua de 72 horas destinadas a negociar un cese el fuego permanente. Hoy, viernes 8.8.14, a las 8.00 AM, Hamás y Jihad Islámica reanudaron su ataque contra Israel, por no «acatar» sus demandas, más parecidas a las de un gremio en huelga que a una organización terrorista que ha arrastrado la zona a la guerra y que, habiendo recibido semejante golpe, debería desear desesperadamente la paz. Decenas de cohetes ya fueron lanzados contra las ciudades israelíes. Israel respondió el fuego. Cuando la paz es funcional a Occidente, y la guerra es funcional al islam radical. 

Por Ben Dror Yemini*

Con todo el caos nos olvidamos de una sola cosa: Hamás nos engaña a todos. El objetivo de Hamás no es liberar a los palestinos del bloqueo o de la ocupación. El objetivo, con cohetes y con los túneles del terror, es lo inverso. Si hay algo que saca de quicio a Hamás, es la posibilidad de un acuerdo. Puesto que el acuerdo, a ojos de Hamás, es la legitimación de Israel. Para ello, Hamás debe arrastrar a Israel a enfrentamientos. El resultado es doble: primero, la destrucción contribuye a la deslegitimación de Israel. Segundo, la mera existencia de una entidad jihadista en territorio que Israel ha evacuado persuade a la mayoría de los ciudadanos de Israel que no hay posibilidad de acuerdo. Cuidado. Israel puede caer en la trampa.

Una retirada de Cisjordania puede provocar que Hamás se haga con ella. El congelamiento en las negociaciones también conducirá a la concresión de la pesadilla de un solo estado, y también a la victoria de la estrategia de la deslegitimación. Ambas opciones son peligrosas. Ambas son funcionales a Hamás. ¿Las conclusiones? En el Medio Oriente se escriben en estos días nuevos capítulos. Siria, Libia e Irak se están desintegrando. ISIS (EIIL, el Estado Islámico de Irak y el Levante) se expande. ISIS se ha hecho con una ciudad limítrofe, Arsal, al norte del Líbano. Ya hay ríos de sangre, literalmente hablando: ISIS difundió un video donde exhibe una ejecución en masa y el lanzamiento de los cuerpos al río. Pero el mundo libre se calla. Se niega a entender que el ascenso del islam radical, que incluye a Hamás, es un fenómeno cuya dimensión es como la del ascenso del nazismo.

Lo que no comprende parte de Occidente, lo entiende parte del mundo árabe. Quizás, sólo quizás, esté allí la clave. No es sólo el Egipto del general A-Sissi. Las masas, a diferencia del pasado, no salieron esta vez a las calles para manifestar su apoyo a Hamás. Parte del mundo musulmán -su tamaño aún no queda claro- comienza a internalizar que la Jihad Global es una receta segura para la destrucción y el derramamiento de sangre. El tiempo dirá si se trata de otra ilusión, o quizás de una puerta a una nueva esperanza.

Las lecciones (reales) del pasado

Para entender qué ha logrado Israel, o qué no ha logrado, se debe comparar con enfrentamientos similares entre ejércitos colosales y bien equipados, y alguno de los grupos de la Jihad.

Los norteamericanos salieron de Irak con el rabo entre las patas. La continuación de la historia es conocida: Irak está colapsando. La Unión Soviética luchó durante la mayor parte de la década del ’80 en Afganistán. Luego de una década se retiró quebrada. El Talibán se apoderó del país. Rusia luchó en dos ocasiones en Chechenia, destruyó Grozno, mató a centenas de miles, la mayoría civiles, a pesar de que la población de Chechenia es más pequeña que la de la Franja de Gaza. No hubo allí precisamente una victoria.

 

Podría ser distinto. Hamás gobierna Gaza con puño de hierro para mantener viva la llama de la "resistencia armada" en lugar de desarrollar un país. Hamás en acción: ejecución de un colaboriacionista con Israel, 2012.

Podría ser distinto. Hamás gobierna Gaza con puño de hierro para mantener viva la llama de la «resistencia armada» en lugar de desarrollar un país. Hamás en acción: ejecución de un colaboriacionista con Israel, 2012.

Israel, al contrario de Rusia o EEUU, puede derrotar a Hamás. El precio sería de decenas de miles de muertos. La Franja toda se vería como Faloudja, como Grozno y como Sadjaía. Pero el problema de Israel no es la reacción no proporcional, sino la reacción prudente. La única razón por la cual Israel no va «hasta el final» y derrota a Hamás, es la reacción internacional: el discurso de los derechos humanos al servicio de la Jihad.

Y todavía queda la pregunta: ¿ha conseguido algo este operativo? La Segunda Guerra del Líbano parecía en el verano de 2006 como un fracaso colosal. Una mirada en retrospectiva evidencia que el golpe recibido por Hezbollah condujo a una calma que ya lleva ocho años. El operativo Plomo Fundido en 2009 fue descripto como un «éxito». «Aprendimos las lecciones del Líbano», se sostuvo una y otra vez. ¿De veras? Israel no tuvo siquiera un mes de calma desde la Franja, y además recibió un parche en la cara de nombre «Informe Goldstone». Así que habrá que esperar. Si bien la comunidad internacional limitó el poder de reacción de Israel, la Unión Europea, justamente ella, impulsó la fórmula de «reconstrucción a cambio de desmilitarización». Es una fórmula excelente. Después de todo, Israel no tiene nada en contra de los habitantes de la Franja. Si Israel logra apalancar hacia esa dirección, el logro de «Margen Protector» será mucho más grande que el de la Segunda Guerra del Líbano.

Antes de «Plomo Fundido», (el entonces Primer MInistro) Ehud Olmert lanzó la propuesta de paz más audaz de la historia del conflicto. Abu Mazen la rechazó. Pero los hechos no confunden a los fabricantes de mentiras. Un horizonte diplomático, declaman, habría evitado el enfrentamiento. Ojalá. Ojalá el Medio Oriente en general, y el conflicto árabe israelí en particular, se desarrollaran según líeas racionales o intereses nacionales. Si ello fuera así, hace tiempo tendríamos aquí paz. La Franja de Gaza habría sido libre y próspera luego de la Desconexión (retirada unitlateral israelí en 2005). Israel hubiera marchado hacia una nueva Desconexión, con o sin acuerdo, según el modelo gazeño. Pero ello no ocurrió.

Hamás utiliza niños de varias maneras. Los entrena y adoctrina para la guerra en "inocentes" campamentos de verano. Los utiliza para cavar túneles, pues son ideales por su tamaño, 160 niños han muerto en en su construcción. Los utiliza como escudos humanos en batallas como muestra la imagen. Los exhibe de modo cínico cuando mueren por bombardeos israelíes que ellos provocan. Algunos medios comenzaron a entender de qué se trata.

Hamás utiliza niños de varias maneras. Los entrena y adoctrina para la guerra en «inocentes» campamentos de verano. Los utiliza para cavar túneles, pues son ideales por su tamaño: 160 niños han muerto en su construcción. Los utiliza como escudos humanos en combate como muestra la imagen. Los exhibe de modo cínico cuando mueren por bombardeos israelíes que ellos provocan. Algunos medios comenzaron a entender de qué se trata.

También al Hamás se le propuso un horizonte diplomático. El Cuarteto propuso un entendimiento para el fin del bloqueo. Hamás eligió el terorrismo. Invirtió sumas inconmensurables en la industria de la muerte. En lugar de cada uno de los túneles se podían haber construido 6 escuelas, 19 clínicas u 86 viviendas. Cuando se piensa en los inmensos búnkeres construidos debajo de tantos edificios, en las herrerías que fueron confiscadas para fabricar cohetes, en el canal de televisión Al-Aqsa, que se convirtió en un instrumento de propaganda tal que Der Stürmer (el pasquín pro-Hitleriano) al lado suyo es de izquierda, los palabreríos acerca de intereses, horizonte diplomático, bienestar y prosperidad son una quimera. Todo ello no le interesa a Hamás, como no le interesa a Talibán ni a Boko Haram. Ello no significa que no haga falta un horizonte diplomático. No significa que haya que ampliar la empresa asentadora en Cisjordania, que nos lleva a todos a la pesadilla de un solo gran estado. Pero no hacen falta las falsas ilusiones, no nos han servido y no nos servirán.

¿Ha cambiado el rol de los medios?

A raíz de la cobertura de la Segunda Guerra del Líbano escribió un cronista del Spectator inglés: «tomar posición sobre el enfrentamiento entre Hezbollah e Israel en base a los informes de la BBC desde Beirut es como adoptar una postura acerca de la Segunda Guerra Mundial en base a los bombardeos de Dresden tal como fueron filmados por el Departamento de Propaganda de Goebbels».

¿Ha cambiado algo? Pues bien, han habido amenazas y aprietes. Un periodista italiano, Gabriel Barbati, admitió que puede informar libremente sólo desde fuera de Gaza, cuando está libre de las represalias de Hamás. Radja Abu Dega, que trabaja para un diario francés, tuvo que abandonar la Franja. A pesar de ello, los cronistas de France 24, también la televisión finlandesa y la televisión india, presentaron evidencias, a veces en vivo, de que las denuncias de Israel acerca del uso de población civil y de instalaciones de la ONU eran ciertas. Un cronista de la CNN puso en aprietos en vivo al portavoz de Hamás, cuando le presentó un fragmento en el que éste acusaba a los judíos de utilizar la sangre de niños cristianos. E incluso una cronista de la BBC presentó evidencias, desde las entrañas de Gaza, sobre la utilización de civiles por parte de Hamás. Se trata de buenas noticias. A pesar de todo y después de todo, algo ha cambiado de todos modos.

* Yediot Ajaronot, Suplemento de Shabat, pág. 9, 8.8.14. Traducción: Marcelo Kisilevski

«Margen Protector», Día Veintiocho

El tractor volcó el autobús (que estaba vacío de pasajeros), luego de atropellar a Abraham Vales. El soldado herido: grave pero estable. La policía en alerta para mañana, por temor a intentos de venganza de judíos extremistas.

El tractor volcó el autobús (que estaba vacío de pasajeros), luego de atropellar a Abraham Vales. El soldado herido: grave pero estable. La policía en alerta para mañana, por temor a intentos de venganza de judíos extremistas.

El operativo «Margen Protector» continúa, da quizás sus últimos estertores, y las partes se preparan para un nuevo alto el fuego de 72 horas propuesto por John Kerry, secretario de Estado norteamericano, que comenzaría mañana a las 8.00 AM hora israelí.

Mientras tanto, se produjeron dos ataques de palestinos contra israelíes en Jerusalén. El primero de corte terrorista mediante un tractor. El conductor de un tractor, proveniente del barrio de Djabel Mukáber en Jerusalén Oriental, atropelló este mediodía al rabino Abraham Vales, religioso ortodoxo de 29 años, perteneciente a la comunidad religiosa Toldot Aharón y habitante del barrio de Meah Shearim, que resultó herido de gravedad y luego murió. El terrorista fue abatido por efectivos de seguridad.

En el segundo ataque, un motociclista disparó contra un soldado hiriéndolo en el estómago de gravedad. Fue operado y su estado esta noche sigue siendo grave pero estable. El atacante se dio a la fuga.

Hoy, el ejército israelí dio por cumplida la misión de destruir 31 túneles que penetraban en territorio israelí. Portavoces militares indicaron que se habían destruido «todos los túneles», pero los analistas lo pusieron en duda y dijeron que en realidad, el ejército no podía dar garantías. Como venimos informando, la detección de túneles fue relativamente «manual», tanto por rastrillaje como por información de inteligencia, y no por medios tecnológicos de detección. Habitantes de los pueblos y kibutzim de la zona expresaron sus temores al respecto, mientras nutridas tropas permanecen en la zona en torno a Gaza.

En tanto, la mayor parte de las tropas israelíes se retiraron de la Franja de Gaza desplegándose en las inmediaciones, aunque en alerta máximo en el límite norte, en la zona del paso fronterizo Erez, por temor a una infiltración terrorista. El operativo, cuando continúa, lo hace sólo por aire.

Israel realizó un alto el fuego humanitario de 7 horas. Durante todo el día de hoy, del lado palestino continuaron los lanzamientos de cohetes de Hamás y la Jihad Islámica contra objetivos civiles israelíes en el cinturón en torno a Gaza, Ashdod, Askelón, Jerusalén, sin que se registraran víctimas.

Según explicaron analistas en Israel, la delegación de Hamás, Jihad Islámica, FPLP (Frente Popular para la Liberación de Palestina) y hombres de la Autoridad Nacional Palestina de Mahmud Abbas (Al Fatah) se reunieron en El Cairo, y escucharon del Ministro de Inteligencia egipcio, general Muhamad Tohami: «Señores, si bien vemos con simpatía su larga lista de reclamos hacia Israel, primero debían acceder a un cese el fuego total por 72 horas».

Recién una vez obtenido el consentimiento palestino, los mediadores egipcios se dirigieron a los negociadores israelíes. Según trascendió, Israel, que esta vez decidió no enviar representantes a El Cairo, accedería al alto el fuego humanitario de 72 horas para negociar, tal como había accedido las veces anteriores. Altas fuentes en Jerusalén indicaron que «si la propuesta de alto el fuego es sin precondiciones, la consideraremos positivamente».

Operativo «Margen Protector», Día Veintiuno

Servicios religiosos musulmanes de Id El Fiter, festividad que clausura el mes de Ramadán y que debe durar tres días. Hamás violó nuevamente el alto el fuego, Israel respondió, Hamás acusó a Israel de violarlo y de "no respetar la sensibilidad de los musulmanes en esta celebración".

Servicios religiosos musulmanes de Id El Fiter, festividad que clausura el mes de Ramadán y que debe durar tres días. Hamás violó nuevamente el alto el fuego, Israel respondió, Hamás acusó a Israel de violarlo y de «no respetar la sensibilidad de los musulmanes en esta celebración».

Desde la Franja de Gaza continuó hoy el lanzamiento de cohetes hacia territorio israelí, si bien con menor intensidad: alrededor de 12 cohetes hasta la tarde. No hubo que lamentar víctimas.

Fuentes palestinas informan de dos muertos en bombardeos israelíes en el norte de la Franja de Gaza, entre ellos un menor. No hubo por ahora confirmación oficial de la noticia. En tanto, la televisión del Hamás informó de otros 7 cuerpos sin vida de palestinos descubiertos entre los escombros en Jan Yunis, también en el norte de Gaza.

Un alto el fuego comenzó formalmente esta mañana, pero nunca se efectivizó. Hamás lanzó cohetes, Israel respondió solo puntualmente al origen de los lanzamientos, pero eso bastó al portavoz del Hamás en Gaza, Sami Abu Suhri, para acusar a Israel de «violar el alto el fuego, y de no respetar la sensibilidad de los musulmanes en este día».

El cambio cualitativo hoy, en realidad, es el fin de la «luz verde» para Israel en este operativo, y el crecimiento de la presión internacional, proveniente de Obama en EEUU y el Consejo de Seguirdad de la ONU.

El presidente de EEUU, Barack Obama, en efecto, llamó a Israel a acceder a un alto el fuego humanitario, de inmediato y sin condiciones. En charla telefónica anoche con el premier israelí Biniamín Netanyahu, Obama dijo que tal alto el fuego debe conducir a un cese del fuego definitivo sobre la base de los entendimientos alcanzados luego del operativo Pilar Defensivo en 2012. Obama condenó enérgicamente el lanzamiento de cohetes por Hamás y los atentados con túneles, y enfatizó el derecho de Israel a defenderse. Por el otro lado, expresó su «creciente preocupación por el ascenso en el número de víctimas fatales civiles en Gaza», y del empeoramiento de las condiciones humanitarias allí.

Refiriéndose a la solución permanente del conflicto entre Israel y los palestinos, Obama abogó por el desarme de las organizaciones terroristas, y la desmilitarización de la Franja de Gaza.

El Consejo de Seguridad de la ONU llamó esta mañana a las partes a un alto el fuego humanitario inmediato entre Israel y el Hamás. En una declaración aprobada por unanimidad por los 15 miembros del Consejo, se llamó a ambas partes a respetar el alto el fuego en los días de Id El Fiter y luego de esa festividad. A diferencia de las resoluciones, las declaraciones del Consejo de Seguridad no tienen carácter vinculante. El embajador de Israel en la ONU, Ron Prosor, dijo que «si hay calma en Israel, habrá calma en Gaza».

El secretario de la ONU, Ban Ki Moon, dijo que «las partes en el conflicto en Gaza expresaron voluntad sincera en respetar el alto el fuego humanitario que se prolongará por otro día más». Desde Nueva York felicitó Ban al Consejo de Seguridad de la ONU por llamar esta mañana a establecer de inmediato un alto el fuego humanitario, y respetarlo durante la festividad musulmana de Id El Fiter, que comienza hoy y por tres días. Ban llamó a las partes a abstenerse de provocaciones que arrastren más enfrentamiento y daño a la población civil. Según él, «la manera de llegar a una paz verdadera es atender los problemas básicos del conflicto: levantar el bloqueo, fin de la ocupación y garantías a la seguridad de Israel».

En Israel se produjeron reacciones diversas al llamado del presidente Barack Obama a Israel a poner fin al operativo, y del Consejo de Seguridad de la ONU en el mismo sentido.

El ministro Uzi Landau (Israel Beiteinu), por ejemplo, dijo que «interrumpir ahora el operativo en este momento dañará en gran medida el poder de disuasión de Israel e impedirá todo horizonte político posible». Según él, «si no se elimina la amenaza de los cohetes y de los túneles terroristas contra Israel, el próximo enfrentamiento encontrará a Israel en una posición muy inferior a la de hoy en día». Agregó que «la red terrorista mundial recibirá una inyección de estímulo significativa de la falta de apoyo estadounidense (a Israel) y de la imposibilidad de Israel de eliminar la amenaza del Hamás».

El ministro Amir Peretz (El Movimiento), en cambio, dijo que «se debe moderar la crítica a Estados Unidos, pero se le debe poner en claro que hay que devolver a Mahmud Abbas (presidente de la Autoridad Palestina) y a Egipto la influencia política, en lugar de Qatar».

El líder de la oposición, Itzjak Herzog (Laborismo) dijo que «los continuos enfrentamientos entre Israel y Estados Unidos revelan una continuada negligencia en las relaciones entre ambos países, por lo cual ingresamos en la etapa política en una posición de inferioridad relativa». En una reunión de la bancada laborista, Herzog dijo que «lo correcto es desmilitarizar la Franja de Gaza, y posibilitar que Mahmud Abbas gobierne allí con los auspicios de Egipto». Agregó que «a Israel le asiste el derecho de replicar y determinar cuándo comenzará el cese del fuego».

El vice jefe de la Jihad Islámica (segunda organización islamista radical en tamaño y poder de fuego luego de Hamás), Zihad Najale, dijo que «las partes están cerca de alcanzar un entendimiento para la modificación de la iniciativa egipcia» para un cese del fuego. Najale habló en el canal televisivo que posee la organización, pero no fueron aportados más detalles.

El asesor letrado del gobierno decidió no abrir una investigación penal contra la diputada de la Knesset Janín Zoabi, del partido árabe Balad (Alianza Nacional Democrática), por sus declaraciones según las cuales los secuestradores de los tres adolescentes en Gush Etzión «no son terroristas». En la reunión de la Comisión de Interior de la Knesset dijo el vice del asesor, Raz Nizri, que «junto con esas expresiones, la diputada Zoabi expresó su objeción al secuestro, lo que dificulta ver en sus palabras un acto de incitación a la violencia». Hace varios días en cambio, el asesor letrado del gobierno ordenó abrir una investigación penal contra Zoabi por sus gritos insultantes contra polícias.

 

«Margen Protector», Día Dieciocho: info y análisis

Decenas de combatientes del "Batallón de Sudjahía" de Hamás, capturados por el ejército israelí. Una de las tácticas de Hamás es no mostrar cuerpos de hamásicos abatidos, para construir una imagen de que sólo mueren civiles a manos de Israel. Por eso, esta imagen difundida por las FDI sacudió a los países árabes que creían en la retórica hamásica.

Decenas de combatientes del «Batallón de Sudjahía» de Hamás, capturados por el ejército israelí. Una de las tácticas de Hamás es no mostrar cuerpos de hamásicos abatidos, para construir una imagen de que sólo mueren civiles a manos de Israel. Por eso, esta imagen difundida por las FDI sacudió a los países árabes que creían en la retórica hamásica.

Cuando terroristas palestinos matan civiles, salen a la calle a festejar. Cuando los israelíes matan civiles, investigan qué anduvo mal. Esa es una diferencia sustancial entre las tácticas israelíes y las de Hamás también en esta ocasión, y eso fue lo que estuvo ocurriendo durante todo el día de ayer, cuando el ejército y los medios de comunicación israelíes intentaron dilucidar lo ocurrido en la escuela de la UNRWA, agencia de la ONU para los refugiados palestinos, donde murieron 15 civiles.

Según una investigación preliminar del ejército, se habría tratado de «un disparo errado», todavía no se sabe si de obuses israelíes o de cohetes de Hamás mismo. Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) ordenaron evacuar la escuela, pues Hamás la utilizaba para lanzar cohetes desde allí. Organismos internacionales también intentaron evacuar a los habitantes e, incluso, estaban en camino autobuses para trasladarlos a otro refugio más seguro. Pero entonces fue disparado fuego contra las fuerzas israelíes apostadas en el lugar, desde allí o desde un lugar vecino. Los efectivos israelíes respondieron el fuego. En el intercambio, resultó impactada la escuela, con su saldo en muertos y heridos.

Ayer siguieron los combates sin novedad cualitativa. Las alarmas en todo el rango de tiro de los cohetes palestinos continuaron aunque en menor cantidad, alrededor de 70 cohetes lanzados, mientras que Israel continuó atacando blancos de Hamás en Gaza. Fuentes palestinas informan del saldo de muertos allí, que asciende a 818 este mediodía, y más de 5.000 heridos. Los palestinos aseguran que la mayoría de los muertos son civiles, el ejército israelí dice que ha abatido a más de 500 terroristas armados, y cientos han sido arrestados como los que muestra la foto.

Como noticia distintiva, anoche se produjeron disturbios en Cisjordania, en la zona de Jerusalén oriental, que incluyeron la muerte de un palestino en la barrera de Kalandia, al norte de la capital israelí. Decenas de palestinos resultaron heridos, unos 40 fueron arrestados, y dos soldados israelíes de la Guardia de Frontera resultaron heridos también. Los palestinos protestaron por medio del lanzamiento de piedras y botellas incendiarias contra las fuerzas de seguridad. Hoy viernes el ejército y la policía intensificaron la custodia en el Monte del Templo en la Ciudad Vieja de Jerusalén por temor a disturbios a la salida de las plegarias musulmanas del viernes. También fue permitida la entrada sólo a varones mayores de 50 años de edad y a mujeres sin límite de edad.

El Hamás en Gaza y en el exterior llamaron a los palestinos de la zona de Cisjordania a lanzar una Tercera Intifada, lo que hasta ahora no ha ocurrido ya desde los últimos diez años, a pesar de los varios operativos israelíes en Gaza. Los disturbios de ayer se pueden deber, por un lado, a las terribles imágenes de civiles muertos que llegan desde la Franja, y a que, ante dichas imágenes y por temor a ver bajar su popularidad, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha extremizado también su discurso de condena a Israel, explicaron analistas israelíes.

Voceros de Hamás dijeron en su llamado: «Quizás es ésta una buena oportunidad para iniciar una Tercera Intifada y una revolución contra nuestro enemigo. La sangre de Gaza hace arder a Cisjordania». La Autoridad Palestina, Hamás y la Jihad Islámica en Cisjordania llamaron a un «día de la ira» con marchas de protesta a la salida de las mezquitas hoy, en solidaridad con Gaza.

Este mediodía se reunía en Jerusalén el gabinete israelí para tratar la propuesta de cese el fuego del secretario de Estado norteamericano John Kerry, elevada a Hamás y a Israel. Altas fuentes israelíes estimaron que, de ser aceptada por Hamás, es inevitable que Israel la acepte también.

Según la propuesta de Kerry, se declararía un alto el fuego «humanitario» de varios días, quizás siete, durante el cual las FDI podrán continuar con el trabajo de destruir los túneles terroristas, y Hamás debatirá con el gobierno egipcio acerca de los alivios a la Franja de Gaza luego del operativo. Un funcionario norteamericano dijo que aún quedan diferencias entre las partes, enfatizó que Kerry no permanecerá ilimitadamente en la región.

Los reclamos de Hamás incluyen: 1) Reapertura del paso de Rafah. Por allí pasaban los bolsos de dinero proveniente de Qatar, la mitad de su presupuesto. Al bloquear Egipto ese paso, la desocupación en Gaza se disparó al 40%, y la popularidad de Hamás inició una caída en picada. 2) Reapertura de los pasos fronterizos con Israel, para posibilitar la salida a trabajar de obreros palestinos en Israel. 3) Apertura de un puerto. 4) Reapertura del Aeropuerto Internacional Yasser Arafat en Dahaníe. 5) Salida al Mar Mediterráneo con fines de pesca para mejorar la economía palestina. 6) Liberación de los presos de Hamás liberados en el acuerdo por Guilad Shalit, y que fueron reapresados con el secuestro de los tres chicos israelíes de Gush Etzion, debido a que habían violado su libertado condicional.

Los reclamos israelíes son en realidad un escenario deseable que deberá ser proveído no tanto por el Hamás, sino por la comunidad internacional: 1) Cese total del terrorismo proveniente desde Gaza. 2) Para ello, desarme total de la Franja, anulación de todo poder ofensivo de Hamás. 3) Construcción de un aparato fiscalizador compuesto por representantes de la comunidad internacional, que revisen la afluencia de dinero donado a la Franja, y propender a un desarrollo económico, que es viable a condición de que Hamás no pueda derivar esos fondos hacia fines bélicos (cohetes y túneles).

Análisis

El problema principal es de confianza. Israel no cree que la verdadera agenda de Hamás sea esta lista de «reclamos gremiales». No sin razón se preguntan en Jerusalén (las palabras son de este cronista, pero el espíritu es el mismo): «Ustedes, señores de Hamás, vienen lanzando cohetes desde 2001. El bloqueo comenzó en 2007, así que no no se puede acusar a Israel de impaciente. Si esos fueran los verdaderos reclamos, ¿nunca se les ha ocurrido hablar con nosotros? ¿No entra en vuestro universo pedir educadamente? Que sepamos, Israel jamás se ha comportado como un país con el que no se pueda hablar (ver Oslo y decenas de acuerdos y negociaciones más). Miren lo que ocurre en Cisjordania, donde se produce el desarrollo económico, confrontación con Israel sí, pero no violenta, y donde desde 2001 no se ha vuelto a producir un solo operativo militar, sencillamente porque el terrorismo ha descendido sustancialmente y la agenda ya no es la destrucción de Israel. ¿Por qué no cambian ustedes también el chip?»

Por eso es importante entender: las agendas de Al Fatah y Hamás son inversas y enfrentadas. Al Fatah, que gobierna en Cisjordania la Autoridad Palestina oficial, defiende hoy la idea de «dos estados para dos pueblos», y la confrontación no violenta con Israel. La agenda de Hamás no es «pescar en el Mediterráneo», sino lo inverso que Al Fatah: un solo estado, que abarque toda «Palestina», y que sea de tipo islámico fundamentalista, como ocurre en Arabia Saudita o en Irán, donde gobierna la Sharía, la ley islámica; y mantener viva la lucha armada. Por eso continuaron los cohetes aun cuando Israel se retiró de Gaza en 2005, no quedando allí un solo judío: sencillamente porque la agenda es destruir a Israel, basados en el dogma religioso de Dar el Islam, la imposibilidad de admitir una soberanía no musulmana sobre tierras sagradas musulmanas.

El enfrentamiento, pues, no es entre Israel y el pueblo palestino en Gaza -ni en ningún lado- sino entre el paradigma islámico radical y el paradigma moderado en el Medio Oriente, que encuentra juntos a Israel, Egipto, Arabia Saudita, la mismísima Autoridad Palestina, y el resto de los países moderados. Todos ellos esperan un desenlace que eche por tierra los delirios de retorno al Califato que sostiene Hamás, porque su derrota (o victoria) proyectará también sobre otros conflictos mucho más sangrientos que tienen lugar en la región, como Siria e Irak, con fuerzas ascendentes no menos criminales y peligrosas que Hamás, como lo son EIIL (Estado Islámico de Irak y el Levante) en Irak y Siria, Jabat El Nusra (otro desprendimiento de Al Qaeda) también en Siria, Boko Jaram en Nigeria, etc.

Si se quiere defender a los pueblos de la región, las opiniones públicas de Occidente harían bien en distinguir «Hamás» de «pueblo palestino». Deberían salir a manifestar contra estas organizaciones, que siembran la muerte en cada uno de sus pasos y en cada una de sus prédicas. Esto no es una posible lectura: el portavoz de Hamás en Gaza, Sami Abu Sukhri lo dijo esta semana en el Canal Al Aqsa, televisora de Hamás: «Nosotros no llevamos a nuestra gente a la destrucción; la llevamos a la muerte». Pues el martirio está en el ADN de Hamás, por lo tanto, cuantos más muertos a manos de Israel, mejor.

Por ahora, quién sabe, quizás por sonar tan demente su discurso, Occidente, en especial cierta izquierda, trata a esas organizaciones como inimputables, blanqueando su accionar criminal bajo la retórica contra la «ocupación israelí», y la supuesta «lucha antiimperialista». Al hacerlo, blanquean también la opresión hamásica a los palestinos de Gaza, a quienes Hamás, con los cientos de millones de dólares por año recibidos, en lugar de viviendas, cloacado, salud, agua potable, electricidad, trabajo, inversión, sólo les han construido túneles, cohetes, y operativos israelíes en respuesta. A razón de uno cada dos años promedio.

 

 

«Margen Protector», Día Diecisiete

Por ahora, sin cese el fuego a la vista. Chicos de las escuelas israelíes envían miles de cartas a los soldados. Ellos las pegan por todos lados, también en los carros blindados.

Por ahora, sin cese el fuego a la vista. Chicos de las escuelas israelíes envían miles de cartas a los soldados. Ellos las pegan por todos lados, también en los carros blindados.

El incidente que marcó un cambio cualitativo en la trama de la actual guerra entre Israel y Hamás fue esta mañana la liquidación por parte de Egipto de un terrorista suicida de esa organización, que iba en cambio a cometer un atentado de vastas proporciones en Israel. Ocurrió junto al paso fronterizo de Kerem Shalom, en la frontera tripartita entre Egipto, Gaza e Israel. Las fuerzas egipcias destruyeron también su coche, en el que se hallaban numerosos cohetes de tipo Grad. El incidente ilustra uno de los aspectos del enfrentamiento en su real dimensión: el hecho de que no se trata de un choque Israel y el pueblo palestino, sino entre el Medio Oriente moderado, del cual es parte Egipto, pero también la Autoridad Palestina de Al Fatah, presidida por Mahmud Abbas, por un lado; y por el otro Hamás y el resto de las organizaciones islámistas radicales, no solamente en Gaza, sino en toda la región. El éxito o no del enfrentamiento contra Hamás, que preocupa también a países como Egipto y Arabia Saudita, puede tener proyecciones decisivas en el futuro enfrentamiento contra los jihadistas sunitas de Jabat El Nusra en Siria, y EIIL (Estado Islámico de Irak y el Levante), el desprendimiento de Al Qaeda mutado en ejército, en Irak.

Ayer, luego de verificar que estaba vacío de civiles, la Fuerza Aérea israelí bombardeó el hospital Wafa de Gaza, que había sido utilizado repetidas veces para disparar desde allí cohetes contra fuerzas israelíes que actuaban en el lugar, así como para almacenar esas armas, y para dar refugio a comandantes de Hamás. Según la Convención de Ginebra, cuando una vivienda o instalación civil es utilizada para fines bélicos, deja de ser un blanco civil y pasa a ser parte de la contienda.

Luego de una jornada en la que las compañías aéreas de EEUU y Europa anularon sus vuelos a Israel, tanto la Autoridad de Aerotransporte de EEUU como la de Europa anularon sus recomendaciones a las compañías, las que podrán reanudar su tráfico al Aeropuerto Ben Gurión. La anulación se produjo, dijeron los europeos, luego de recibir información fidedigna sobre la seguridad en Tel Aviv y de sus pares norteamericanos en el mismo sentido. No obstante, se aclaró que puede llevar horas a días hasta que todas las compañías aéreas reanuden vuelos y compensen los anulados.

Después de una mañana de relativa calma, Hamás volvió a lanzar ráfagas de cohetes hacia Tel Aviv y alrededores, a la zona del Sharón y la Shfelá. No hubo heridos directos depor estos lanzamientos. Cúpula de Hierro interceptó por lo menos seis cohetes, y algunas esquirlas cayeron en el centro de Tel Aviv y en Petaj Tikva.

La Fuerza Aérea israelí continuó hoy bombardeando objetivos en la Franja de Gaza. La Agencia para Refugiados Palestinos de la ONU, UNRWA, informó que en el bombardeo de una escuela de la organización perecieron 10 palestinos y decenas resultaron heridos. El Hamás transmitió en vivo imágenes de traslado de muertos y heridos a los hospitales.

Anoche, el ejército efectuó operaciones de detección de túneles y se produjeron choques con hombres de Hamás armados, en los cuales unos 20 de éstos resultaron muertos. Fuentes en Gaza informan que el saldo de muertos palestinos ascendía hoy a 730. Del lado israelí perecieron en combate 32 soldados y hay un desaparecido, el sargento Orón Shaúl.

Unos 50 palestinos fueron trasladados a Rafah luego que Egipto reabriera el paso fronterizo hacia el Sinaí egipcio sólo para palestinos heridos.

Una fuente de Hamás indicó que esa organización islámica radical aceptaría la propuesta del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, para poner fin a la actual vuelta de violencia. Según la propuesta, habría una tregua humanitaria de cinco días, durante los cuales se llevarían a cabo negociaciones sobre las exigencias de Hamás. Entre ellas se encuentran: levantar el bloqueo sobre Gaza, liberar a los presos del acuerdo por Guilad Shalit que fueron reapresados por Israel, abrir un puerto en Gaza, reabrir el paso fronterizo de Rafah -entre Gaza y Egipto- en el sur de la Franja, etc. Khaled Mashal, líder del desk político de Hamás, había dicho anoche que «Hamás se opone a un cese del fuego antes de que sea levantado el bloqueo», pero no se opuso a una tregua humanitaria, con lo cual fue interpretado como luz verde a la propuesta de Abbas.

El premier Biniamín Netanyahu dijo en la apertura de la reunión de gabinete de hoy, que el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás y los intentos de matar civiles a través de los túneles «son graves crímenes perpetrados por Hamás», y que «la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de investigar justamente a Israel es una vergüenza para la comunidad internacional y para la ONU». Agregó el premier que «esta decisión no retrasará la actividad de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) contra los túneles del terror y el disparo de cohetes, actividad cuya meta es restablecer la calma para los habitantes de Israel».

Netanyahu agradeció al premier de Inglaterra por el apoyo de Londres a Israel y por la reanudación de los vuelos de la British Airways a Israel. El ministro de RREE británico, Philip Hamond, dijo que «fue Hamás el que emprendió un ataque contra Israel, la cual tiene derecho a la autodefensa». Según dijo, «Gran Bretania y la comunidad internacional trabajan febrilmente por poner fin al círculo de violencia».

Netanyahu y Hamond hablaron juntos en rueda de prensa después del encuentro entre ambos. En él, el premier israelí le mostró a Hamond videos que muestran claramente que el Hamás dispara cohetes hacia Israel desde un hospital de la Franja de Gaza.

Brasil anunció que hace retornar a su embajador en Israel para consulta debido a la acción de IDF en Gaza. En el comunicado de la cancillería brasileña se indicó que «Brasil condena la utilización de fuerza no proporcional y está preocupado por la cantidad de civiles muertos y heridos, entre ellos mujeres y niños». También se lee en el comunicado del gobierno brasileño que «Brasil apoya la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU», que anoche decidió abrir una investigación contra Israel.

En el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí se dijo en respuesta que «Brasil utiliza una doble moral, y se convierte en parte del problema, y no de la solución. Dicha conducta explica por qué Brasil no es relevante en la arena política».