“El Estado Islámico sobrevive porque tiene apoyo político”

AbdelHayAzab

Abdel Hay Azab, rector de la Universidad egipcia de Al Azhar, la institución más importante del mundo en el tema del Islam. Foto: Massimiliano Minocri

Abdel Hay El Azab, experto en islam radical en la universidad Al Azhar, pone los puntos sobre las íes en cuanto a la necesidad de diferenciar entre la religión musulmana, una religión de paz como todas, y el islam radical. Seguir tolerando a este último, una ideología nefasta surgida recién en el siglo 20, en nombre del multiculturalismo, es el gran error de Occidente, que está signando este nuevo siglo. Que El País de España lo publique, en un país donde no todos hilan fino, es una buena noticia.

Por Patricia R. Blanco, El País (España)

Abdel Hay el Azab es consciente de la responsabilidad que recae sobre él. Rector de la Universidad Al Azhar, la institución más prestigiosa del mundo en el estudio del islam suní —fue fundada en El Cairo en el año 975—, pronuncia con cuidado milimétrico cada una de sus palabras y llega a repetir una frase si cree que un verbo es más preciso que otro. Tal es su celo para evitar malentendidos que no aceptó a ningún intérprete en su participación el pasado jueves en las jornadas sobre Diálogo Intercultural e Interreligioso, organizadas por el Ministerio de Exteriores en Barcelona. Solo admite como traductor a su ayudante personal —exclusivamente en francés— si el interlocutor no habla árabe.

Pregunta. El Estado Islámico (EI) dice que sus actos responden al cumplimiento de los preceptos del Islam. ¿Usted que cree?

Respuesta. Es necesario que la sociedad, musulmana y occidental, sepa diferenciar entre religión y grupos terroristas. El islam promueve el respeto hacia el otro, el principio de no agresión y la coexistencia pacífica. Los terroristas solo promueven el terror. Por eso, los musulmanes, pero también Europa, tienen la responsabilidad de corregir la visión errónea que existe sobre el islam y que difunden algunos medios.

P. ¿A qué atribuye la expansión del EI?

R. El EI [El Azab alude siempre al Estado Islámico con su acrónimo en árabe, daesh, para evitar concederle carácter estatal] no es producto de la religión, sino que es una fabricación política. ¿Puede un grupo, por sí mismo, destruir un Estado? Está claro que no. El EI sobrevive porque tiene apoyo político.

P. ¿Quiénes lo apoyan?

R. Verdaderamente tenemos que preguntarnos quiénes están sosteniendo al EI y de dónde sale el dinero para su financiación. Y yo les digo a las escuelas y a los países que están apoyando a estos terroristas que son injustos con su pueblo, que están promoviendo el terrorismo y que los injustos tendrán su sitio en el infierno.

P. ¿Cómo combatir al EI?

R. Contra el terrorismo, en la Universidad de Al Azhar proponemos el Corán, el islam verdadero, para difundir la paz.

P. En diciembre de 2013, el Gobierno egipcio designó oficialmente a los Hermanos Musulmanes como terroristas. ¿Usted los considera terroristas?

R. Creo que todo aquel que comete crímenes y actúa en contra de la ley es igual al EI. ¿Acaso los Hermanos Musulmanes han denunciado los crímenes cometidos por grupos terroristas? No, no lo han hecho. Son una organización que instiga a actuar en contra de la población.

P. Expulsó a miembros de los Hermanos Musulmanes de la universidad.

R. Expulsé para siempre a aquellos que habían cometido crímenes o habían incitado a la violencia, no por el hecho de ser de los Hermanos Musulmanes. Pero ahora hemos logrado que impere la ley y la independencia de la justicia. Se ha liberado Egipto de grupos extremistas y es mi responsabilidad contribuir a la estabilidad.

P. ¿Tras el golpe de Estado?

R. El 30 de junio de 2013 hubo una revolución heroica que trajo a Egipto seguridad, estabilidad y libertad. Se aprobó una Constitución y se celebraron elecciones.

Más muertos, nuevos horizontes

Por Marcelo Kisilevski

Todavía no queda claro cómo se sale de Gaza. El primer ministro ofreció el pasado miércoles una conferencia de prensa donde, además de denostar a sus ministros por hablar en contra de su política, dijo también cosas como: «Ante cada ataque palestino, tendrán un golpe 70 veces más fuerte», y «se abre un nuevo horizonte político en la región que no necesariamente es malo para Israel».

Lo primero se refleja en la acción del ejército, que ha pasado a una nueva fase de la guerra contra Hamás, la liquidación selectiva de líderes de Hamás y el derribamiento de edificios enteros donde tiene lugar la actividad terrorista.

Lo segundo queda menos claro pero se ven sus señales: la propuesta egipcia, el mayor involucramiento de Arabia Saudita, el lobby que hace Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, en Qatar frente a Khaled Mashal, el líder del brazo político de Hamás, gestiones de resultado incierto.

La propuesta egipcia sobre la mesa hoy incluye un alto el fuego inmediato y el regreso a la mesa de negociaciones dentro de un mes. Según sostiene la delegación palestina, ya durante ese mes se abrirían los pasos fronterizos para personas y mercancías, y comenzaría de inmediato la reconstrucción de Gaza.

Dentro de un mes se hablaría del puerto y el aeropuerto y la liberación de presos palestinos. Según los palestinos, su delegación en El Cairo ya dio su consentimiento al esquema, pero Israel todavía no. No es del todo exacto. Dentro de la delegación existe una interna feroz. El representante de la Jihad Islámica dio su consentimiento, pero no así los de Hamás. En un comunicado esta organizaicón dijo: «Está por verse, cuando haya algo nuevo avisaremos». Israel está esperando a Hamás.

Es que Hamás parece haber logrado una ecuación que le es cómoda: 1) Ha logrado matar al primer niño israelí, Danielito Treguerman, de 4 años y medio, por una bomba de mortero en su casa en el kibutz, y ha logrado convertir a decenas de miles de israelíes en refugiados dentro de su país: ahora se sienten más empatados. 2) La abundante cobertura en los medios israelíes, que muestran a tantas familias alejadas de sus hogares, acumulando ira contra el gobierno que no ha resuelto el tema de los disparos y que no presta ayuda económica para su deambular por casas de parientes y gente solidaria en otros kibutzim y poblados, y con la inminente apertura del ciclo lectivo la semana que viene, quizás no brinda una imagen de triunfo contundente al Hamás, pero se acerca bastante a una sensación de pervereso placer, y además, podría hacer caer al actual gobierno israelí en un mediano plazo. 3) Hamás sabe que Israel no quiere reconquistar la Franja, así que aprieta las clavijas del «cautiverio» israelí en la trampa gazatí. La trampa consiste en no poder parar la contienda, pero al mismo tiempo no poder terminarla de modo contundente, pues ello implicaría una guerra de meses, miles de muertos palestinos, y cientos de soldados israelíes caídos.

En el ejército lo saben: «Por supuesto que Israel puede voltear a Hamás, pero tiene su precio». Sobre todo cuando, en el plano político, se perfila un esquema de pacificación (no necesariamente de paz) donde Hamás obtendría logros como los que figuran en la propuesta egipcia, pero Israel podría obtener una mayor intervención regional por parte de sus nuevos y coyunturales aliados, los ya nombrados saudíes, egipcios, jordanos, Autoridad Palestina, una alianza que posibilitaría un corrimiento de Hamás, que quedaría como parte del gobierno de unidad de la AP, ahora sí reconocido por Israel, a un plano menor.

Al punto tal esto asoma como posibilidad real, que el mismísimo ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Liberman, llamó a su gobierno a desempolvar la Propuesta Árabe de Paz de 2002 y sentarse a negociar la paz con toda la Liga Árabe sobre esa base. Soplan nuevos vientos, a no dudarlo, y el fin de esta contienda abre ciertamente nuevas oportunidades.

Puede tratarse de wishful thinking, pero está claro que existe una dinámica más compleja, sobre todo a la vista de ISIS, que viene marchando desde el noreste, que lo que veíamos antes del operativo. No es el sueño de Netanyahu, que durante el operativo anterior, Pilar Defensivo, aseguraba con arrogancia que a él no le ocurriría lo mismo, pues «nosotros derribaremos a Hamás». Pero en el Medio Oriente también existe la política como el arte de lo posible, y ahí estará Israel, ganando una guerra y haciendo concesiones al derrotado, esperando que los réditos vengan esta vez por otros costados más amplios.

El resultado es que nada le impide a Hamás esperar una semana más, hasta que empiecen las clases en Israel, para que el país entre en caos social y político, y algunos muertos y heridos israleíes más con bombas de mortero. Todavía le quedan a Hamás miles de estas bombas a las que Israel, que ha logrado dar solución a los cohetes de mediano y largo alcance y a los túneles, recién ha comenzado a desarrollar una tecnología que dé respuesta a estas bombas pequeñas, primitivas, pero no menos asesinas. Según dijeron los medios, pasarán todavía un par de años hasta dar con esta tecnología.

Siendo así, y no previéndose un mutis por el foro de Hamás al cabo de la contienda y de las negociaciones, sólo cabe esperar que prospere la nueva alianza moderada en el Medio Oriente, de la que Israel es parte, y que, junto con la gravedad de la destrucción en Gaza y la duración de la guerra, hagan que Hamás no sea ya el único jugador en Gaza, y que la pacificación, esta vez, dure más de dos años. Es lo más opitimistas que podemos ser por el momento.

Otra vez a Gaza

Muhamad Def, jefe militar del Hamás, en la mira del ejército israelí, aunque no queda claro si fue alcanzado por el bombardeo. ¿Un golpe de suerte casual de la Inteligencia, o Israel sube la apuesta y apunta ahora a los líderes de Hamás?

Muhamad Def, jefe militar del Hamás, en la mira del ejército israelí, aunque no queda claro si fue alcanzado por el bombardeo. ¿Un golpe de suerte casual de la Inteligencia, o Israel sube la apuesta y apunta ahora a los líderes de Hamás?

Hamás y las demás organizaciones terroristas en Gaza violaron una vez más ayer al medio día el cese del fuego, que debía finalizar a la medianoche. Decenas de cohetes fueron lanzados desde la Franja de Gaza durante la noche, hacia el sur y centro de Israel. No hubo víctimas, la mayoría de los cohetes estallaron en terrenos abiertos. Se escucharon alarmas, entre otros lugares, en torno a Gaza, en Beer Sheva, Ashdod, Ashkelon, Tel Aviv, Jerusalén. El arma de Retaguardia del ejército ordenó reabrir los refugios públicos en un rango de 80 kilómetros, y llamó a la gente a volver a estar atenta a las instrucciones de seguridad.

Israel responsabilizó a Hamás por el lanzamiento de cohetes ayer al mediodía, a pesar de que no necesariamente fueron hombres de Hamás mismos los que lo perpetraron. La Fuerza Aérea israelí atacó decenas de objetivos en Gaza, de lo cual se informó de 10 muertos y 60 heridos.

En el bombardeo israelí a una casa en el barrio de Sheij Radwán, en Gaza, murieron la esposa y la hija de Muhamad Def, comandante del brazo armado de Hamás. Un hombre más resultó muerto también, y todavía no se sabe si se trata de Def mismo. En el pasado, Israel ya había intentado cuatro veces liquidar al comandante Def. La casa pertenece a la familia A-Dalu, uno de cuyos miembros, Yamal Muhamad, es un alto comandante del sistema de cohetes de Hamás.

El vice jefe político de Hamás (segundo de Khaled Mashal), Musa Abu Marzuk, afirmó que «Israel inventó excusas de disparo de cohetes para intentar asesinar a Muhamad Def». Sin embargo, no dio detalles del estado en que se encuentra Def.

Fuentes en Israel afirmaron, por su parte, que el jefe político de Hamás, Khaled Mashal, actuó para frustrar el cese del fuego para boicotear la iniciativa de paz egipcia, colocando en su lugar otra propuesta árabe, la lanzada por Qatar. Según dichas fuentes, en los próximos días seguirán los lanzamientos de decenas de cohetes desde Gaza, y también los bombardeos israelíes en respuesta. Las estimaciones mediáticas en Israel son que quedan en manos de las organizaciones terroristas palestinas alrededor de 2.000 cohetes.

Un diario en árabe que se publica en Londres informó que Qatar, que es hoy en día el principal financiador de Hamás, había amenazado a Khaled Mashal con expulsarlo del país si Hamás acepta el acuerdo propuesto por El Cairo. Una fuente palestina informó al diario que Hamás había exigido a Egipto otorgar a Qatar un papel preponderante en las negociaciones, pero El Cairo rechazó esta idea y anunció que no actuaría en tal sentido, a menos que Qatar se disculpara ante Egipto por el papel que ha jugado desde el derribamiento en ese país de la Hermandad Musulmana.

Estados Unidos expresó su «preocupación» por el reanudamiento del combate en Gaza, y culpó a Hamás por la violación al alto el fuego. La portavoz de la Casa Blanca condenó el lanzamiento de cohetes, y enfatizó que Israel tiene derecho a defenderse. No obstante, llamó a las partes a un nuevo cese del fuego y a regresar a la mesa de negociaciones.

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, también lamentó el colapso del cese del fuego, si bien no culpó a ninguna de las partes por ello. También llamó a las partes a demostrar responsabilidad y evitar más escalada. Dijo que «un futuro mejor para los palestinos en Gaza y de seguridad para Israel está contenido en las conversaciones de El Cairo».

«Margen Protector»: Ahora, la Diplomacia

Barrio de Sadjaía en Gaza. Hamás lo convirtió a Gaza en un gigantesco cuartel militar con civiles dentro. Ahora habrá que hablar de reconstrucción y la gran incógnita es cómo quitar relevancia a Hamás en el proceso que se avecina.

Barrio de Sadjaía en Gaza. Hamás convirtió a Gaza en un gigantesco cuartel militar con civiles dentro, e Israel destruyó varios barrios que eran verdaderos polvorines. Ahora habrá que hablar de reconstrucción, un «Plan Marshall» para Gaza, y la gran incógnita es cómo quitar relevancia a Hamás en el proceso que se avecina.

Hoy 8.00 AM comenzó la tregua de 72 horas durante las cuales Israel y Hamás negociarán los términos del cese el fuego definitivo. La calma quedó «inaugurada» con una última (y ya tradicional) ráfaga de unos 20 cohetes disparados hacia la zona de Jerusalén, llegando incluso hasta Maalé Adumim, al este de la capital. En esa misma ciudad un guardia de seguridad de unos 60 años fue acuchillado por un terrorista palestino que logró darse luego a la fuga. A partir de las 8.00, sin embargo, ambas partes se llamaron a silencio.

Yendo a las tratativas: a El Cairo acudieron delegaciones de Hamás en dos partes: representantes de esa organización en el exterior y reprensetantes de Hamás-Gaza, que son quienes marcan el tono. La delegación gazeña también está compuesta por miembros de la Jihad Islámica. Aparte, se encuentran también represenantes de la Autoridad Palestina de Cisjordania, y también la delegación israelí.

Los palestinos quieren el fin del bloqueo para la entrada de insumos de primera necesidad, incluido material de construcción; la liberación de presos, la construcción de un puerto, de un aeropuerto, y la ampliación de la zona pesquera frente a Gaza. En especial, reclaman a Egipto la reapertura del paso de Rafah, por donde llegaba el dinero proveniente de su financiador principal hoy, Qatar.

Israel, por su parte, ofreció la fórmula de «reconstrucción a cambio de desmilitarización». Consiste en crear una coalición de los países árabes moderados que fiscalicen y garanticen la estabilidad de un gobierno de unidad al mando de Mahmud Abbas, actual presidente moderado de la Autoridad Palestina. La coalición de garantes incluiría a Egipto, Jordania, Arabia Saudita, la UE, EEUU y la ONU. Egipto e Israel fiscalizarían los pasos fronterizos, pero básicamente se trataría de garantizar que ingrese a la Franja de Gaza todo lo que necesario para reconstruir lo destruido sin que pase por las manos del Hamás.

Egipto anunció a los representantes palestinos que no aceptará debatir acerca de su exigencia de poner en funcionamiento un puerto y un aeropuerto.

Ismaíl Haniye, primer ministro de Hamás, dio a conocer un comunicado desde su escondite, en el que promete a los habitantes de Gaza que la delegación en el Cairo no renunciará a sus exigencias. «La sangre derramada es un depósito en garantía sobre nuestro cuello, y no comerciaremos con ella. El enemigo no logrará en el plano diplomático lo que no pudo conseguir en el campo de batalla»

Haniye agradeció al brazo armado de Hamás y a otras organizaciones que, según él, «derrotaron al ocupante y lo obligaron a batirse en retirada de Gaza y allanaron el camino hacia el levantamiento del bloqueo que pesa sobre la Franja».

Las FDI, Fuerzas de Defensa de Israel, publicaron datos del operativo «Margen Protector». Según el informe, 1.768 palestinos resultaron muertos, alrededor de la mitad combatientes; fueron atacados más de 4.700 objetivos militares y terroristas en la Franja de Gaza. Los palestinos dispararon más de 3.300 cohetes y obuses de mortero. 578 cohetes fueron interceptados por Cúpula de Hierro, 116 estallaron en zonas urbanizadas. El ejército reclutó más de 82.000 efectivos de la reserva. 32 túneles terroristas (cavados hacia territorio israelí) fueron neutralizados. 64 soldados y oficiales israelíes perdieron su vida en el operativo. 3 civiles israelíes también murieron producto de los ataques con cohetes y obuses de mortero.

Uno de los fenómenos que se exacerbaron en el mundo en el contexto de esta vuelta de violencia entre Israel y Hamás fue el antisemitismo explícito. En Italia, por ejemplo, anunció la expulsión de su territorio de un imán (sacerdote musulmán) porque durante su prédica en la mezquita donde da servicio, llamó a «exterminar a los judíos, hasta el último de ellos». El ministro del Interior de Italia, Angelino Alfano, anunció que el imán, Raudi Abed El Bar, de origen marroquí, dio una prédica antisemita, incitando a la violencia y al odio por motivos religiosos.

Israel exige del gobierno de Hungría iniciar acciones penales contra un alcalde que participó en una manifestación en la que fueron ahorcados muñecos con la imagen del premier israelí Biniamín Netanyahu y del ex presidente Shimón Peres. En un video subido a Youtube, se ve al intendente de Erpatak, Mijali Zoltan Oroz, del partido de extrema derecha Iobik, el tercer partido por su poder en Hungría, arengando a la masa  y diciendo que «la dirigencia israelí actúa al servicio del Diablo». La cancillería húngara condenó sus dichos, y acusó a Zoltan de utilizar lo ocurrido en Gaza para sus fines de incitación a la violencia.

Operativo «Margen Protector», Día Veintitrés: hechos y análisis

Gaza bajo fuego. Mientras los combatientes de Hamás se ocultan en los túneles, más civiles palestinos mueren en la superficie, y el crédito se va acabando para Israel, que debe terminar la destrucción de los túneles a toda velocidad.

Gaza bajo el humo de los bombardeos. Mientras los combatientes de Hamás se ocultan en los túneles, más civiles palestinos mueren en la superficie, y el crédito se va acabando para Israel, que debe terminar la destrucción de los túneles a toda velocidad.

No hay horizonte de conciliación, no hay cese el fuego a la vista. Esa es la noticia principal del día de hoy. Hamás continuó lanzando misiles y las fuerzas armadas israelíes siguieron efectuando operaciones en terreno ampliado de la Franja de Gaza. Otro incidente de disparo hacia una escuela de la UNRWA, la agencia de refugiados de la ONU, costó la vida de 16 palestinos, entre ellos niños, junto a decenas de heridos. Según un chequeo del ejército, nuevamente se habían producido disparos desde allí o desde un lugar vecino, y el ejército disparó un obús hacia el origen de los disparos.

También se produjo un incidente similar en el mercado de Sudjahía, donde 17 palestinos más perdieron la vida mientras hacían sus compras. 160 más resultaron heridos. Hamás anunció que «la masacre requiere una reacción que hará temblar la tierra».

Un representante de UNRWA se quejaba amargamente de que «habíamos avisado a los israelíes diecisiete veces sobre la ubicación de la escuela con los refugiados». La UNRWA también advirtió que ya no tiene capacidad para albergar más desplazados de sus casas, que han superado los 200.000. Según describieron periodistas israelíes, en algunas calles las casas han «sencillamente desaparecido», y se ven en ellas, muchas veces, palestinos deambulando, sin lugar al cual volver ni dónde albergarse. En total se habla de unos 80 palestinos muertos en el día de hoy, con lo cual la suma pasa la barrera de los 1.300.

Del lado israelí, tres soldados más perdieron la vida cuando revisaban una estructura edilicia, momentos en que hombres de Hamás activaron una carga explosiva oculta allí. Otros 15 soldados resultaron heridos.  La suma de soldados y oficiales caídos sube así a 56, y 144 soldados heridos, en estado de consideración a graves, internados en los diversos hospitales.

Estados Unidos expresó su preocupación por el bombardeo de la escuela de la UNWRA esta mañana. La portavoz de la Casa Blanca dijo que «Estados Unidos está muy preocupado por el hecho de que miles de palestinos no estén seguros en instalaciones de la ONU que sirven de refugio en Gaza, a pesar de haber accedido a los llamados del ejército a evacuarse de sus hogares». La portavoz agregó que Washington condena también a los responsables de ocultar armamento en las mismas instalaciones.

Ayer Hamás difundió un video que mostraba la incursión por el túnel a Najal Oz, que finalizó con la muerte de cuatro soldados israelíes. La «hazaña» fue presentada como una manifestación épica del poder hamásico. Junto con el video se difundió un discurso de Muhamad Def, el ya legendario architerrorista, jefe del brazo armado de Hamás, oculto hace ya años, huyendo de una segura liquidación selectiva por parte de Israel.

Def dijo que «no habrá cese el fuego a menos que cese la agresión del ocupante y se levante el bloqueo». Dijo también: «Hemos derrotado al ejército israelí también en la lucha por tierra. El enemigo con su agresión bárbara destruye casas. Nosotros lo hemos derrotado también por tierra», dijo, aludiendo al único operativo exitoso por medio del túnel hacia Najal Oz. Def agregó: «Los israelíes no vivirán con seguridad hasta que nuestro pueblo viva con seguridad. Nuestras acciones en esta contienda fueron planificadas aún antes de ella. No se trató de reacciones sino de acciones calculadas». Esto sirve para aclarar el punto a quienes todavía sostienen que los cohetes de Hamás fueron reacción ante el operativo israelí en respuesta al secuestro de los tres adolescentes de Gush Etzion.

El encargado israelí de responderle fue Yair Lapid, ministro de Finanzas, líder de Iesh Atid, en el ala izquierda de la coalición: «Hamás pierde esta contienda. Hemos escuchado el discurso de Muhamad Def, que se oculta porque sabe que está condenado. Esto recuerda a Saddam Hussein, que dijo que les ganaba a los norteamericanos, y luego dejamos de escuchar de él. Llegaremos a él y lo liquidaremos». En la discusión dentro del gabinete sobre si se debe apuntar a la cúpula de Hamás, un inusitadamente combativo Lapid abogó por «voltear a los líderes de Hamás», liquidando, además de a Def, también a Khaled Mashal, líder político, y a Ismaíl Haniye, primer ministro de Gaza.

Militarmente, Hamás hace ya tiempo ha dejado de estar en posición de exigir. Pero políticamente, mientras quede un combatiente en pie y civiles a los cuales utilizar como carne de cañón, la organización seguirá huyendo hacia adelante, es decir, subiendo la apuesta el todo por el todo, y declarando victoria con los últimos dos dedos que puedan levantar en forma de «V». Como lo dijo hoy uno de los líderes de Hamás, Musa Abu Marzuk: «Nosotros ya ganamos. Si Israel se retira, será una victoria contundente para la resistencia. Si sigue avanzando, se empantanará».

Por eso, por el ahogo económico y el aislamiento político, y por no quedarle nada por perder, Hamás se permite ser intransigente, y no importa cuántas treguas humanitarias declare Israel con los auspicios de Egipto y las Naciones Unidas, menos importa aún cuántos civiles propios hayan de morir: con el video del túnel y las imágenes de civiles muertos, ellos pueden exhibir triunfo, no importa si lo creen o no.

Pero incidentes como el bombardeo de hoy a la escuela de la UNWRA, trágicas negligencias que ocurren en todo operativo por más precauciones israelíes por evitarlas (y aunque en este operativo el ejército fue más eficiente que nunca, es decir: pudo haber sido peor, pero todavía puede serlo) terminan socavando el crédito en tiempo que habían otorgado las potencias a Israel para la lucha contra el Hamás, a la que toda Europa, EEUU y los países árabes moderados consideran una organización terrorista. Los medios en Israel se mostraron preocupados, incluso, de que estos incidentes puedan abrir en el futuro la posibilidad de demandas por crímenes de lesa humanidad contra oficiales puntuales en los marcos internacionales.

Del otro lado, sin embargo, la intransigencia de Hamás en aceptar cualquier cese del fuego que no contemple algunos de sus reclamos, en especial la apertura de los pasos fronterizos, le juega en contra a la organización islámica, pues otorga a Israel el tiempo suficiente para continuar con la detección y destrucción de los túneles terroristas, y seguir en una dinámica que podría írseles de las manos a ambas partes: por el lado de Hamás, podría terminar poniendo fin a su gobierno en Gaza; por el de Israel, el precio de la neutralización de la «ciudad subterránea» construida por Hamás en Gaza será en imágenes de destrucción pero, sobre todo, las de vidas humanas perdidas allí, no importa cuánto se explique que es Hamás el que cínicamente convirtió a la Gaza civil en un bunker y en una gigantesca base militar, tomando a la propia población de rehén.

En Israel la opinión pública apoya mayoritariamente «terminar con lo que se empezó, pues no hacerlo convierte todo en inútil»: entienden que, en el idioma de Medio Oriente, la única manera que Hamás no pueda declarar victoria, para luego rearmarse y volver a reiniciar el ciclo que llevará en un par de años más a la próxima guerra, es destruyendo todos los túneles y todos los reservorios de cohetes. Y que el precio es pequeño comparado con las decenas de miles de muertos que habrá que lamentar en el futuro si la espiral viciosa no se corta aquí.

Luego de un titubeo entre la propuesta mediadora de Qatar, que no contemplaba el tema de la desmilitarización, y la de Egipto, que contempla una tregua durante la cual se negocie, pero en la que Israel pueda seguir atendiendo el tema túneles, Estados Unidos acabó convenciéndose de la postura israelí. «Todo cese del fuego debe garantizar la reconstrucción de Gaza, pero también la destrucción de los túneles», dijo John Kerry, secretario de Estado norteamericano.

Al término de la reunión de cinco horas del gabinete de Defensa, dijo una fuente del gobierno que el ejército ha recibido instrucciones de «continuar golpeando con toda la potencia a las organizaciones terroristas en Gaza, y continuar con la inutilización de los túneles, e incluso de ampliar su accionar». Según dijo la fuente a Kol Israel, el ejército dañó severamente un sistema estratégico que Hamás había desarrollado durante años». Según la fuente, «Israel continuará declarando treguas humanitarias para aliviar a la población, siempre y cuando ello no ponga en peligro a los soldados o la actividad contra los túneles».

Según fuentes en El Cairo, una delegación israelí arribó a El Cairo para deliberar sobre la propuesta de cese el fuego, y abandonaría Egipto al cabo de unas horas. Según Zihad Najale, segundo del líder de la Jihad Islámica, «no hay por ahora horizonte para los contactos en pos de un alto el fuego». Según él, las organizaciones palestinas ni siquiera se pusieron de acuerdo en la composición de su delegación a El Cairo, y no está claro cuándo partirá hacia allí».

Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamás, dijo que esa organización «aceptará cualquier invitación a consultas por el cese del fuego», pero rechazó toda ligazón entre dicha invitación y una tregua de facto. Es que Egipto exige rotundamente: primero comenzar con el alto el fuego humanitario de 5 días y, sólo cuando todas las partes hayan bajado las armas, se podrá comenzar a dialogar por el cese del fuego definitivo.

En el estado actual de cosas, es posible que no medie un acuerdo para poner punto final al operativo. Es posible que Israel retire su ejército cuando considere que éste ha cumplido su misión -pues hoy puede aún fijar las reglas, mañana quizás ya no-, o cuando el Consejo de Seguridad emita una resolución vinculante de retirada israelí, que no sería vetada por Estados Unidos, y que Israel no podrá resistir. En ese caso, Israel sólo podrá presionar para, junto con Egipto, Arabia Saudita y la Autoridad Palestina, que conforman el bloque fuerte pronorteamericano junto con Israel, la construcción de un mecanismo internacional para una especie de «Plan Marshall» para Gaza, que devuelva a Mahmud Abbas el presidente moderado de la Autoridad Palestina al poder, traiga paz y desarrollo para la castigada población de Gaza, y que deje a Hamás y a las demás organizaciones terroristas fuera de la ecuación. Pero se trata de un escenario sin garantías de éxito. Según la experiencia, también podría ocurrir todo lo contrario.

«Margen Protector», Día Quince

Orón Shaúl, 19 años, soldado de Golani. Tal vez en manos de Hamás.

Orón Shaúl, 19 años, soldado de Golani. Tal vez en manos de Hamás, no queda claro si vivo o muerto. 

Fueron hoy dados a conocer los nombres de todos los soldados muertos anteayer en el ataque al carro blindado israelí volado con un cohete de Hamás, incluido el de Orón Shaúl, de la localidad de Poriá, en el norte de Israel, declarado desaparecido. Los restos de Shaúl no fueron hallados, y se teme que haya sido secuestrado por Hamás.

A principios de la semana, en efecto, Hamás había anunciado que tenían en su poder a un soldado israelí, dieron nombre y número de identificación, pero no especificaron cuál era su estado físico. Tampoco presentó pruebas contundentes de que el soldado (o su cuerpo sin vida) estuviera en su poder. En diversas localidades de Gaza y de Cisjordania se produjeron manifestaciones espontáneas de júbilo ante el anuncio.

Las noticias en Israel estuvieron y están dominadas por las noticias sobre funerales, los nombres y las historias de los 13 soldados de Golani caídos en los varios choques armados del domingo. La nota destacable tuvo lugar en Haifa, donde unos 20.000 vecinos de la ciudad asistieron al funeral del soldado Sean Carmeli, inmigrante norteamericano que se enroló al ejército sin tener familia aquí. Conocidos suyos temieron que fuera un funeral de muy poca gente, así que pidieron por las redes sociales que, dado que Shean era hincha de Macabi Haifa, que los hinchas que así pudieran asistieran al funeral. Según cálculos policiales, como está dicho, unas 20.000 personas aceptaron la invitación a honrar la memoria de Sean, hincha de Macabi Haifa. No más un soldado solitario.

Inmigró a Israel solo, completó su secundaria en Raanana y se enroló al ejército, donde sirvió con excelencia. Ayer, 20.000 personas, en su mayoría hinchas de Macabi Haifa como él, acompañaron sus restos.

Inmigró a Israel solo, completó su secundaria en Raanana y se enroló al ejército, donde sirvió con excelencia. Ayer, 20.000 personas, en su mayoría hinchas de Macabi Haifa como él, acompañaron sus restos.

Las organizaciones palestinas, en tanto, continuaron lanzando cohetes ayer y hoy, si bien con intensidad decreciente. Esto se debió, explicaron algunos analistas, al debilitamiento de la capacidad de maniobra y lanzamiento en el norte de la Franja de Gaza debido al operativo terrestre. Otros subrayaron el hecho de que Hamás está concentrado ahora en la guerra de guerrillas contra el ejército dentro de la Franja, con el objetivo táctico inmediato de defender los túneles terroristas, que van siendo descubiertos y volados por los efectivos israelíes. Estos túneles vienen a tener dos funciones: por un lado constituyen una red subterránea, prácticamente una ciudad bajo tierra, dentro de la Franja misma, con objetos de depósito y ocultamiento de medios de combate. Por otro lado, túneles que salen hacia territorio israelí con fines ofensivos contra blancos civiles, es decir, terrorismo.

El portavoz del ejército, Moti Almoz, aseguró que «la mayor parte del sistema de túneles de Hamás se halla en manos de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel)». Almoz agregó que las fuerzas «no se sorprendieron» por el alcance de la red subterránea, y «el hecho de que llegamos a ella en tan breve lapso da cuenta de la calidad de la información de inteligencia que poseíamos».

De cualquier modo, algunas ráfagas de cohetes fueron disparadas hoy contra la zona de Tel Aviv, y por primera vez un cohete logró atravesar la barrera opuesta por Cúpula de Hierro e impactó de modo contundente en una vivienda en la localidad de Yehud. Dos personas resultaron levemente heridas. Otro cohete fue interceptado. En Ashdod también sonó la alarma, pero el proyectil cayó en terreno abierto. Unos 15 embajadores extranjeros se hallaban en ese momento en visita conjunta en Ashdod, y debieron permanecer en los refugios por largos minutos.

En Gaza, fuentes palestinas informaron que la Fuerza Aérea israelí bombardeó la vivienda de Mizar Awadallah, alto dirigente de Hamás en la Franja. Se trata de uno de los dirigentes más importantes del liderazgo clandestino de la organización.

En el frente diplomático, el secretario de Estado norteamericano John Kerry se halla en la región, y esta mañana se reunió en El Cairo con su par egipcio, Sameh Shukri, con quien trata acerca de los esfuerzos por lograr un alto el fuego. Kerry, según un diario local, decidió extender por un día más su visita en la capital egipcia para impulsar los contactos con vistas a una tregua.

También el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha decidido arremangarse, llega hoy a Israel, y se reunirá esta tarde en Tel Aviv con el premier Biniamín Netanyahu y el ministro de Defensa Moshé Yaalón. Mañana partirá Moon a Ramallah, donde se reunirá con altos funcionarios de la Autoridad Palestina.

Y en el plano interno, el diputado Isawi Fredj (Meretz), llamó al asesor letrado del gobierno a iniciar una investigación penal contra el ministro de Relaciones Exteriores Avigdor Liberman, que llamó a boicotear los comercios de árabes que hallan participado en la huelga de comercios cerrados a la que convocó la Comisión de Seguimiento de los Árabes Israelíes en protesta contra el operativo israelí en Gaza. Fredj dijo que «con sus palabras, el ministro Liberman está violando la Ley de Prevención de Daños a Israel por medio del Boicot, promulgada hace dos años». Dijo también que «en estos momentos especialmente, toda expresión de racismo debiera ser acallada, sobre todo proviniendo de un funcionario del gobierno que debiera estimular la unión, y no la división y el odio entre los ciudadanos».

Operativo «Margen Protector», Día Catorce: info y análisis

Más y más túneles son descubiertos y volados. Sin tecnologías "mágicas", por ahora.

Más y más túneles son descubiertos y volados. Sin tecnologías «mágicas», por ahora.

El día de hoy amaneció con la noticia de 10 terroristas abatidos cuando salieron de un túnel del lado israelí, aledaño al norte de la Franja de Gaza. Tenían la intención de perpetrar un fuerte atentado terrorista matando y/o secuestrando civiles en alguno de los poblados de la zona. Sus habitantes habían sido llamados por el ejército a permanecer en sus casas hasta que hubo seguridad de que el incidente había concluido. Al mediodía se informó que hay víctimas entre las fuerzas israelíes, pero no se suministraron más detalles. El Shin Bet (servicio secreto interno israelí) había brindado al ejército información precisa acerca de la ubicación de la salida del túnel del lado israelí, ubicado apenas a 700 metros de viviendas del kibutz en cuestión.

El portavoz de Tzahal, Moti Almoz, dijo que el intento de atentado hoy en los poblados al norte de Gaza da cuenta del significado de estos túneles, y que la frustración de este ataque evitó un atentado grave en un blanco militar o civil. Agregó que en los últimos días el ejército puso al descubierto una red subterránea que definicó como una verdadera «ciudad explosiva», y que todo terreno del que las fuerzas toman control es barrido de túneles. Las estimaciones de inteligencia hablan de más túneles por descubrir.

La nota preocupante es que los túneles son el nuevo desafío estratégico y que Israel, en resumidas cuentas, no sabe dónde se encuentran exactamente. Aún no ha sido terminada de desarrollar una tecnología que los detecte sin necesidad de informantes o de esperar a que terroristas emerjan de ellos del lado israelí y sean avistados por los sistemas de observación. Se escuchan explicaciones acerca de sistemas de detección emparentados con las tecnologías antisísmicas, pero lo cierto es que el ejército enfrenta este peligro de modo bastante «manual», si  bien con notable éxito en este round contra Hamás. Los túneles han sido la razón fuerte -más que los cohetes, a los que Israel ya ha encontrado la respuesta ultimativa- para la actual incursión terrestre.

El tema de los túneles ya fue probado amargamente por Israel en el caso de Guilad Shalit en 2006, y desde entonces no se ha hallado una respuesta adecuada. Hamás, en tanto, ya ha exportado el knowhow a los jihadistas anti-Assad en Siria y también a Irak. En esos países, según explica el Dr. Yaron Fridman en Ynet de hoy, los túneles amenazan con borrar las fronteras del Medio Oriente y cambiar el equilibrio estratégico en la región -dividida entre islamistas radicales y gobiernos árabes moderados- en el futuro cercano.

En las últimas horas, Hamás lanzó decenas de cohetes hacia la zona de Gush Dan (Tel Aviv y ciudades en derredor) y en todo el sur israelí. Dos fueron interceptados por Cúpula de Hierro en Tel Aviv, otros dos en Ashdod y otro tanto en Ashkelon. Hamás mismo informó que había lanzado cuatro cohetes M75 de fabricación propia. No obstante, desde el inicio del operativo terrestre se ha registrado un descenso dramático en la cantidad de cohetes lanzados desde Gaza.

Sin embargo, se registraron casos de personas afectadas de ataques de pánico, y un cohete impactó en una casa. La familia se hallaba en el cuarto blindado y salieron ilesos. El cohete impactó en la cocina, aledaña al cuarto protegido, y se produjo un incendio, rápidamente apagado por los bomberos.

El ejército israelí, en tanto, continúa bombardeando y atacando diversos barrios de Gaza, en el norte y el sur de la Franja. Los palestinos informan que ya superan los 500 los muertos allí, y más de 3.100 los heridos. Del lado israelí se habla de 18 soldados israelíes muertos y más de 80 heridos, y 2 civiles muertos por impacto directo de proyectiles palestinos.

Egipto informa que Arabia Saudita expresó su apoyo total a la iniciativa egipcia de cese el fuego. La cancillería egipcia informó que el rey saudita dialogó telefónicamente con A-Sisi, el mandatario egipcio, y elogió sus esfuerzos por impulsar un cese el fuego entre Hamás e Israel, aun cuando Egipto está tan preocupado por sus asuntos internos. Éstos no son otros que el enfrentamiento con los Hermanos Musulmanes, de los cuales Hamás es su «brazo palestino».

Hamás, sin embargo, no está dispuesto a aceptar ningún alto el fuego que signifique volver al «statu quo ante», es decir, a los mismos entendimientos alcanzados después de Pilar Defensivo en 2012, basados en «no agresión a cambio de no agresión». Hamás necesita como el oxígeno que respira la reapertura del paso fronterizo de Rafah con el Sinaí egipcio, por donde pasaban no solamente los medios de combate, sino las bolsas de dinero proveniente de Qatar para financiar su aparato burocrático (salarios a más de 40.000 empleados) y restaurar su poder y consenso en la calle palestina gazeña. También pide una salida al Mediterráneo y la pesca libre allí, la apertura de un puerto y un aeropuerto, y el fin de todo bloqueo israelí. Sin ello, Hamás, que llega a este operativo como una verdadera «huida hacia adelante», enfrenta el fin de su carrera política.

Israel, por su parte, puede ver en la actual situación una oportunidad: aprovechando la furibunda enemistad entre Egipto y Hamás, y los fracasos de Turquía y de Qatar en conciliar salvando a Hamás de estrellarse, así como la total falta de logros de Hamás en la contienda, así como la legitimidad otorgada a Israel en los gobiernos occidentales, el gobierno israelí comienza a exigir el total «desarme de la Franja de Gaza», anular toda la capacidad destructiva de Hamás, y quizás incluso la devolución de las riendas en la Franja al presidente moderado de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas (Abu Mazen), que también está haciendo gestiones febriles por mediar un alto el fuego. Sólo después de ello, un desarrollo económico racional de la Franja de Gaza, levantamiento del bloqueo israelí y egipcio mediante, para terminar de quitar plafón a las organizaciones terroristas, y romper el círculo vicioso de operativos israelíes cíclicos, tan sangrientos para ambas partes.

Nota al pie: el rumor de secuestro de un soldado fue finalmente desmentido de modo oficial por el ejército israelí.

 

La buena nueva egipcia: «Yo también soy musulmán»

Tahrir Square

Como ya se ha dicho, es imposible prever cuál será el desenlace de la actual serie de acontecimientos, entre la participación ciudadana, la política y la violencia que sacuden a Egipto. Lo que sí podemos afirmar sin temor a pronunciar otra profecía incumplida, es que el avance del islam radical en el Medio Oriente no puede darse ya más por sobreentendido. La segunda revolución egipcia implica la existencia, en las propias sociedades mesorientales, de sectores amplios que intentan modificar una sentencia que parecía segura.

Dos frases rescato de la manifestación contra el depuesto presidente Muhammad Morsi. Una, pronunciada por una periodista egipcia en perfecto hebreo, entrevistada por el Canal 2 de la televisión israelí: «Nosotros no somos Siria». En el país de la familia Assad se da una lucha sin cuartel entre dos bandos étnica y religiosamente bien identificados: por un lado la elite alawita pro iraní enquistada en el poder, una minoría oligárquica que gobierna autocráticamente un país de mayoría sunita; por otro, los propios sunitas, hartos del desgobierno y de la violencia, pero con una agenda de corte islamista radical.

En Egipto, los manifestantes dijeron claramente: aquí las cosas son mucho más complejas. La lógica imposible de la última revolución dejó atónito incluso al gobierno de Obama, quien debió soportar duras críticas en su campo doméstico por su ambivalente reacción a los acontecimientos: un movimiento claramente democrático pide a su ejército, que ha sostenido a los gobiernos más autoritarios, derribar un gobierno democráticamente electo, con el fin de restaurar… la democracia.

La buena nueva consistiría en que los egipcios declaran que pueden aspirar a la democracia, pero no al precio de caer en la trampa del islamismo radical, que busca encaramarse en el sistema democrático para perpetuarse en el poder. En otras palabras, democráticos pero no imbéciles.

Obviamente la Hermandad Musulmana los ha ayudado, destruyendo totalmente la economía egipcia, cometiendo todos los errores de manejo político posibles, e intentando de manera demasiado burda la destrucción de los resortes de convivencia que los egipcios consideraban una buena base para comenzar a construir una sociedad y un país más o menos sustentables. Pero eso no quita mérito a los egipcios de intentar no caer en el mismo error que plagó al siglo 20 de autoritarismos, de izquierda y derecha, que llegaron –y en algunas latitudes aún llegan- al poder por vías límpidamente democráticas.

«No nos robará la religión»

La segunda frase, leída en uno de los carteles de la manifestación en Plaza Tahrir era aún más emocionante: «Yo también soy musulmán». El cartel acusaba con dedo invisible y con incontenible ira a la Hermandad Musulmana y a su representante, el ex presidente Morsi, y le decía: «Usted nos ha robado la revolución, está intentando robarnos el país, pero no le permitiremos robarnos también la religión».

«El Islam –parecía seguir diciendo el conmovedor cartel- no es radical. No es esa versión deforme y violenta que ustedes intentan imponer como el islam verdadero. El islam es una religión de paz, que le dice ‘No’ al régimen de exclusión que ustedes instauran. No lo lograrán».

Las sencilla frase «Yo también soy musulmán» es una excelente noticia, más allá del desenlace que pueda tener la ola de violencia desatada por la Hermandad, la cual técnicamente puede entender que se le ha arrebatado el gobierno democráticamente alcanzado. Es excelente, porque su mensaje que no va dirigido solamente a Muhammad Morsi sino también a todos los movimientos islamistas de los cuales la Hermandad Musulmana es su matriz histórica: el Hamás palestino, la Jihad Mundial, la Jihad Islámica palestina, la Jihad Islámica jordana, incluso grupos más radicales como los salafistas y hasta el propio Al Qaeda que, bajo el nombre de Jabhat al-Nusra hegemoniza la rebeldía en Siria.

La frase, así como toda la segunda revuelta egipcia, es una clara toma de posición de la principal sociedad en el Medio Oriente, en contra de dos paradigmas: uno, el del radicalismo y la violencia islámica como corriente hegemónica en la religión musulmana. Desde ahora, los moderados también se animan a hablar, y sólo es de esperar que el ejemplo cunda.

El otro paradigma es el del «choque de civilizaciones» como status eterno e irremediable de la geopolítica mundial del siglo XXI. La guerra que el islamismo radical impone a los «Cruzados», o sea al Occidente visto por aquél como un enemigo religioso, puede ser ganada si la alianza es con aquellos que dicen: «Yo también soy musulmán».

Los occidentales amantes de la paz, la justicia social y los derechos humanos deben aprender la lección, dejar de tratar al islamismo radical con los guantes de seda del multiculturalismo e incluso del socialismo, y tender una mano urgente a los sectores moderados (y oprimidos) del mundo musulmán, cuyas voces han sido hasta ahora acalladas, sacrificadas en el altar de lo «politically correct».

*Publicado en “El Diario Judío”, http://www.eldiariojudio.com

La importancia del Paso de Philadelphi (que pasa por Irán)

A la luz de la lectura de la nota de Alex Fischman en Yediot Ajaronot del viernes, se puede entender la intransigencia de Israel en no dar por terminado el ataque a Hamás con un acuerdo que no incluya el cierre del Paso de Philadelphi al contrabando de armas. Se puede entender también el rechazo contundente del Hamás a las iniciativas de cese el fuego de Egipto y Francia, ayer en Damasco.

Dice Fischman que no sólo Gaza arde. También Teherán. Los iraníes se agarran de los pelos. El pánico en los edificios del gobierno en Teherán no es menor que el del edificio número dos del hospital Shifa en Gaza, en cuyos sótanos está escondida toda la cúpula del Hamás. Allí, los dirigentes, bajo un ataque israelí que no previeron, hacen las cuentas consigo mismos y con el mundo árabe.

Mientras en Israel se ocupan de micro-táctica, en Teherán ven lo ocurrido en Gaza como una catástrofe estratégica, y no debido a la matanza de palestinos o la crisis humanitaria. En Irán entienden que su inversión de años se ha perdido para siempre. Decenas de millones de dólares iraníes arden al hacer contacto con bombas J-Dam de 600 kg que penetran los arsenales y las infraestructuras montadas por Irán en Gaza. Dichos bombardeos amenazan con desarticular uno de los bastiones más importantes que haya construido la Revolución Islámica: el proyecto insignia iraní dentro de la sociedad árabe sunita, arde en llamas.

El gran peligro del que temen en Teherán es que el éxito de Tzahal en Gaza se proyecte sobre Hezbollah. Aunque suene irrisorio, creen de verdad que Israel ha hallado la respuesta militar, no sólo contra el Hamás sino también contra Hezbollah. No por nada sale su secretario general, Hassan Nassrallah, una y otra vez en los medios, en apariciones histéricas de amenaza a Israel. Los iraníes les explicaron a los de Hiezbollah que Israel ha hallado la patente para neutralizarlos y, en caso de necesidad, también la utilizará.

Nassrallah, entonces, no sólo amenaza, sino que se ha puesto en alerta. Resulta ser que Hezbollah está dispuesto a arriesgarse en pos de los sufridos hermanos de Gaza autorizando a pequeños grupos palestinos en el Líbano a realizar lanzamientos esporádicos de cohetes contra Israel. En efecto, el jueves a la mañana se realizaron tales lanzamientos sobre Naharía y Shlomi para dar un estímulo moral a Hamás en Gaza.

En los sótanos de Shifa se sienten traicionados. Empezando por la gente de Fatah en la Franja que, según el Hamás, marcan los blancos para la Fuerza Aérea israelí, pasando por el mundo árabe, que fuera de llenarse la boca por los canales satelitales de TV no han movido un solo dedo por ellos. Pero la gran traición con mayúsculas, a ojos del Hamás, es la del eje Irán-Hezbollah.

Hamás tenía la expectativa que Hezbollah abriera un segundo frente que les salvara el pellejo. Hamás se habría conformado con un atentado gigante de fabricación iraní contra cualquier blanco israelí en el mundo, con decenas de víctimas fatales, que diera un shock a la opinión pública israelí, le brindara al público palestino la venganza que tanto busca y les produjera una foto final humillante de la invasión israelí a Gaza.

A ojos iraníes, la guerra en Gaza es parte del combate de Israel contra Teherán y no sólo un episodio local israelo-palestino. Es de suponer que los mensajes que pasan de Irán a Gaza y a Damasco (donde está la conducción política de Hamás, M.K.) son inequívocos: no se rindan. Los pondremos nuevamente en pie, como lo hicimos con Hezbollah poco después de la Segunda Guerra del Líbano, a quienes les duplicamos los arsenales. A ustedes también les daremos el mismo trato. ¿Los israelíes saben soportar misiles hasta Ashdod? Los veremos cuando los misiles lleguen a Tel Aviv. Ustedes no pueden caer ahora.

Por eso, uno de los objetivos importantes de Israel en este operativo es el cese del contrabando de armas a Gaza. Sin dicho contrabando, la cabeza de playa iraní en Gaza cambia de color. La gigantesca red de contrabando que los hombres de la Guardia Revolucionaria iraní manejan desde hace años pasa por Somalía, Sudán, el Mar Rojo y las vías acuíferas del Nilo, hasta las tribus beduinas en el Sinaí, que manejan un sistema de sobornos que castra toda posibilidad del sistema policíaco egipcio de detener el flujo de contrabando por Rafah. Todos allí cortan su tajada de los túneles: desde el intendente del Rafah egipcio hasta el último de los policías. Si Israel renuncia hoy a un aparato de inspección y mecanismos de control reales a todo lo largo del Paso de Philadelphi, el operativo «Plomo Fundido» no habrá cumplido siquiera sus vagos objetivos de mínima.

El artículo sigue largo, explicando que el gran problema es Egipto, que media en el tema, pero cuyos intereses no coinciden, necesariamente, con los de Israel. No es que le importe el Hamás, pero teme a los padrinos de este movimiento, los Hermanos Musulmanes egipcios, y tampoco puede quedar como colaborador con Israel frente al mundo árabe, en el que quiere reafirmar su hegemonía. Mubarak tiende a mediar una reunificación entre Hamás y el Fatah de Abu Mazen.

Israel, por su parte, quisiera volver al acuerdo de 2005, según el cual inspeccionarán los pasos de Philadelphi en Rafah mecanismos de control de la Autoridad Palestina (del Fatah), Egipto, observadores internacionales e Israel. Sólo que los egipcios, a cambio de la flexibilización del Hamás para con Abu Mazen, estarán dispuestos a aceptar la exigencia de Hamás de rechazar la presencia israelí en el Paso. De por sí, Mubarak no está dispuesto a figurar como quien entrega a los Hermanos Musulmanes a merced de los tanques israelíes. Según esta visión, para Egipto, el rearme del Hamás debe seguir siendo un problema israelí.