El diario Israel Hayom informa hoy, citando a un diario kuwaití, que las autoridades mejicanas han arrestado a diez ciudadanos de origen libanés chiítas, acusados de formar una célula de Hezbollah en Méjico, que sería la primera de una serie, destinadas a actuar en ese país y en otros de América Latina. Su intención: atentados contra blancos judíos, israelíes y norteamericanos en el continente.
Según el diario «A-Sieisa», que citó a su vez a altos jerarcas de Hezbollah, la organización fundamentalista pro-iraní reclutó por lo menos a diez ciudadanos mejicanos y de otros países latinoamericanos, inmigrantes de Líbano, para que activen células terroristas en EE.UU. y países de Sudamérica, en especial en aquellos en los que se encuentra una concentración crítica de inmigrantes de origen musulmán chiíta.
El arresto fue posible gracias al seguimiento de la policía meijcana de Djamil Nasser, habitante de Tijuana, en el límite con Estados Unidos. Según las sospechas, gracias a información suministrada por las autoridades paraguayas, Nasser se habría encontrado con miembros de Hezbollah y de la Guardia Revolucionaria iraní, y trabajaba en la formación de la sucursal latina de Hezbollah.
Luego de lograr el reclutamiento de varios activistas islámicos-chiítas en Paraguay, Nasser recibió órdenes de sus contactos iraníes y de Hezbollah de formar una infraestructura parecida en Méjico. Al parecer, Nasser solía viajar periódicamente al Líbano, donde recibía equipamiento e instrucciones de sus jefes de Hezbollah.