Lo que está pendiente en Israel

Es bueno estar de vuelta en mi propio blog después de un mes y medio. En el medio pasaron algunas cosas y cosotas, pero ese no es el tema. Mejor empezar a hablar de una vez de lo que pasa por estos lares, y para eso nada mejor que mi columnista preferido en la prensa israelí. No sé si es del todo «cool» decir que sigo la columna de Yair Lapid, el periodista del «mainstream» israelí, en el suplemento «7 Días» de Yediot, pero muy a menudo siento que escribe lo que a mi me gustaría escribir.

El viernes me gustó su lista de cosas pendientes en Israel, así que, como dice él, respiren hondo:

«El tren a Jerusalem, evacuación de los asentamientos ilegales, aumento a los docentes un poquito por encima del mínimo, servicio nacional (trabajos sociales voluntarios en lugar del servicio militar, MK) para ultraortodoxos y árabes, reducción de la cola en los tribunales, desalinización del agua, mudar al Comando Supremo de Tel Aviv, refuerzo a la policía, cambio de sistema de gobierno, rehabilitación para los evacuados de Gush Katif, transferencia a tecnologías ‘verdes’, (mejorar la situación de) los beduinos en el Neguev, la ‘protection’ en el Neguev, permeabilidad de la frontera en el Neguev, el Neguev, en realidad también la Galilea».

Esos son los temas, dice Lapid, y no aquellos por los que muchos israelíes hoy salen a manifestar dispuestos a morir o por lo menos a ponerse un pulóver, porque va a hacer frío. Son los temas en los que todos estamos de acuerdo, pero nadie entiende por qué no se mueven. Eso es: no hay explicación. Sencillamente están ahí esperando algún fallo de la Corte Suprema, como un monumento mudo a nuestra impotencia en hacer las cosas necesarias para transformar a nuestra vida en un poco mejor.

Hasta acá Lapid. Yo agregaría un par más, como los altos y no proporcionales impuestos, y el proceso de paz que no avanza. También aquí hay dos temas en los que el «mainstream» de Lapid está de acuerdo. Lo que pasa es que en este último campo, el del conflicto con los palestinos, sí pasan cosas: los palestinos se siguen peleando entre ellos por ver cuál será la voz cantante en las negociaciones con Israel; el gobierno israelí se devana intestinamente entre congelación y descongelación de los territorios.

Eso es todo. El resto de los diarios está dedicado a los crímenes familiares, a los soldados amotinados y los rabinos de las ieshivot nacionalistas que los apañan, un poquito a la Cumbre del Clima que acaba de fracasar, y… ah, sí, al cartel que se robaron en Aushwitz.

Estos son los títulos de nuestras vidas, parados en un pie. El resto, ve y estúdialo en Ynet…

5 pensamientos en “Lo que está pendiente en Israel

  1. Este post me recuerda a la «escuela de la agenda»: los medios no pueden decirnos qué pensar, pero sí pueden fijar sobre qué temas pensamos. A mí también me gusta Yair Lapid, lo confieso, aunque me gustaba más su padre, Tomy Lapid, aunque lo conocí en su etapa de político y no de periodista. Hablando de Tomy Lapid, conocido aficionado al ajedrez, eso me recuerda otro tema que debería tener al país patas para arriba, ¡¡¡deberíamos estar festejando la victoria de Boris Gelfand en el torneo mundial de ajedrez!!!

    De los temas que enumera Lapid, no estoy seguro sobre dos. 1. La rehabilitación de los desalojados de Gush Katif, ¿no recibieron ya suficientes compensaciones? 2. El cambio en el sistema de gobierno. Sospecho que sus impulsores, siendo Lieberman uno de los principales, quieren instaurar un sistema donde el poder legislativo y el judicial tengan muchísimo menos poder de contralor sobre el poder ejecutivo. Peor el remedio que la enfermedad.

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  2. Justamente yo opino exactamente lo contrario al último párrafo de RTB (recomiendo visitar su excelente blog: lagu-sion.blogspot.com).

    Precisamente los desalojados de Gush Katif es un tema pendiente que Bibi prometió reparar desde su misma candidatura y se avanza en el mismo, pero demasiado lento.

    Con respecto al poder judicial (Bagatz creo que se llama), es un peligro a la seguridad nacional de Israel… por lo que tengo entendido, está lleno de zurdos y vendepatrias que le atan las manos al Tzahal y al ejecutivo cuando se trata de cuidar a los ciudadanos o castigar a los terroristas, se decir, solo sirven para poner trabas a la rueda que se dirige al camino correcto en vez de impartir justicia castigando a los enemigos de Israel como corresponde. Una asignatura pendiente en Israel es la legalización de la pena de muerte para los asesinos de israelíes (preferible eso antes que mantenerlos en prisión y esperar a liberarlos a todos juntos a cambio de un solo soldado que fue secuestrado cuando se quedó dormido en su tanque).

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  3. Lo que está pendiente en Israel: ¿Estado bi-nacional del apartheid: si o no? Por Gideon Levy, editado por Victor Murkies.Haaretz 13/09/2009
    Esta farsa realmente tiene que parar. Cuarenta y dos años después de la ocupación israelí de cisjordania, es el momento de averiguar de una vez por todas, sin salvedades o reservas, lo que los israelíes desean realmente. Los gobiernos nos engañan, uno tras otro, con la perpetuación y el asentamiento de la conquista, generación tras generación frente a un público aparentemente apático frente al hecho consumado. Ahora tenemos un primer ministro que continua con el doble mensaje: habla de la solución de dos estados y al mismo tiempo trabaja para socavar cualquier posibilidad de ello. Nadie sabe por lo que él, o nosotros, estamos luchando, aparte de nuestra propia supervivencia. El primer ministro que le precedio se dedico a los compromisos imaginarios, al mismo tiempo que seguia la construcción de los asentamientos que nos condujo a dos guerras innecesarias. Otro primer ministro ofreció el cielo a Yasser Arafat, y mientras siguio construyendo viviendas en la ribera occidental palestina. Los asentamientos han florecido y crecido en todos los gobiernos israelíes, absorbiendo presupuestos colosales, mientras que los líderes de los colonos proclaman que el público está con ellos. Es difícil decir si han dicho bien o mal, porque el público ha sido tan engañado como los gobiernos. En las encuestas, la mayoría de los que dicen que apoyan la solución de dos estados, al mismo tiempo, votan derecha, centro o pseudo-partidos de izquierda que no tienen ninguna intención de poner fin a la ocupación. Cuando dicen la verdad ¿cuando hablan o cuando votan a tipos que haran lo contrario de lo que la gente quiere?. La ocupación no está en el orden del día israelí. Ni un solo diputado judío en la Knéset de hoy corrió a pedir el fin de la ocupación. Los medios de comunicación, también, están haciendo todo lo posible para reprimir este problema. Aunque todo el mundo está hundido en la confusión y el engaño, es hora de utilizar una herramienta que Israel nunca ha empleado: un referéndum a favor o en contra de continuar la ocupación, independientemente de lo que cualquiera de ambas opciónes conllevan.
    Si los partidarios de la ocupación ganan, podremos proclamar al mundo que el construir más asentamientos es la voluntad del pueblo. Sin embargo, si gana la oposición, toda la actividad para el afianzamiento de la ocupación debe ser detenida y la propia ocupación debe terminar, ya sea como parte de un acuerdo o unilateralmente. Nosotros no necesitamos a Barack Obama, no necesitamos a Mahmoud Abbas, al que ni siquiera necesitamos a Netanyahu: Que la gente hable, y luego vamos a ver quien se atreve a desafiarlos. Los argumentos en contra de un referéndum son bien conocidos. Si las elecciones generales en Israel son una respuesta a lo que la gente quiere que se haga acerca de la ocupación, un referéndum no sería necesario. Si Israel tenía un fuerte y determinado líder – que propuso una opción clara a sus votantes entre dos Estados o un Estado, sin término medio – las elecciones serían suficientes. Sin embargo, Israel nunca se expreso claramente sobre el tema y no tenía un líder que lo invocara claramente (todos ellos, en campaña electoral, hablaron de «dolorosas concesiones», Sharon, por ejemplo y de la necesidad de negociar. Netaniahu, de hecho, fue de los que mas tierras entregaron a los palestinos). Es cierto que la farsa puede continuar incluso después de un referéndum, por lo que la pregunta debe ser afilada: ¿Seguimos a la ocupación, todos por la ocupación, sí o no? Si sí, entonces sí, si no, entonces no. Pero vamos a decidir qué es lo que queremos. Este será el verdadero Big Bang: El referéndum y las campaña que cortará a todos los partidos, y hara del resultado, el momento decisivo de la verdad, para la política y los políticos israelíes. De una vez por todas tenemos que contestar con la verdad. Sin un referéndum, cualquier líder puede seguir engañando, y el público puede mantener su sufrida indiferencia. Con el cronómetro de la ocupación marcando sin cesar, ha llegado el momento de producir esta arma del día del juicio final, día del juicio final, porque está muy cerca de hecho. Muy pronto, si no está ya, estaremos más allá del punto de validez de un referéndum y condenados a vivir para siempre en un racista, sanguinario, y siempre beligerante estado bi-nacional del apartheid.
    El gobierno no quiere el referéndum y a la Knesset no le gusta, esta es la razón por la convocatoria debe venir de otra parte – de las resecas gargantas de los israelíes, de izquierda y de derecha, que todavía quieren saber lo que queremos en la tierra y hacia dónde vamos.

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  4. Lo que escribe Victor Markis, me parece genial, lo que piensan,desean ,
    o aspiran los millones de israelies que respiran en este pais, nunca lo revelan, porque si es por medio de elecciones, no termina siendo el eco del pensamiento popular, y en este tiempo, menos todavia.-Votamos a unos y gobiernan otros.Habla de un referendum, si eso sera la expresion popular, !bienvenido sea!, lo que creo que este pueblo, no mira para atras ni se aferra a que sus derechos absolutos de estas tierras ( no se donde estan los limites)tienen mas de 3000 años, a costa de bañarlas en sangre.-El autoamor y la autocompasion no llevan a buen puerto, pero el deseo de vivir en paz y buena relacion con los vecinos,sí´
    van por el camino correcto.Por ahi lei «aplicar la pena de muerte»,y pienso , leer esto es como comer una serpiente, y sobre todo hoy «HIOM HATZMAUT»

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